Kibiwott Kandie tiene 24 años cumplidos en este 2020. Vaya eso por delante. Y jamás podríamos haber llegado a esta historia sin el relato ‘sobre el terreno’ de Totti Corbalán. Residente en Kenia, este entrenador y preparador catalán trabaja con el grupo Ikaika, para el que corren Rhonex Kipruto, Philemon Kiplimo, Joan Chelimo, Abel Kipchumba y muchos más. Kandie entrena en Iten. A pesar de su juventud, el flamante ‘recordman’ mundial de medio maratón tiene en su currículum ya varias cosas. Hasta hace apenas uno o dos años residía y entrenaba en Nairobi, capital de Kenia. Ni siquiera se dedicaba en cuerpo y alma al atletismo. De hecho, se enroló en las Kenyan Defense Forces, el ejército de este país africano. Tuvo que estar nueve meses única y exclusivamente formándose para ello y aparcar todo lo demás.
Policías, funcionarios de prisiones y militares
Pero es que es un caso ‘habitual’ entre los atletas. Tal y como nos comenta Totti Corbalán, hay otros atletas de primer nivel que son policías, funcionarios de prisiones o, como Kandie, están enrolados en el ejército. Por ejemplo, un tal Geoffrey Kamworor, al que el propio Kibiwott le arrebató la plusmarca de los 21 kilómetros, es policía. Por su lado, el campeón del mundo de 1.500 en Doha, es funcionario de prisiones. Por su lado, Hellen Obiri es militar también, como Kandie. Se da el caso de que Cheruiyot, por ejemplo, a sus 25 años ha logrado ya varios ascensos sin siquiera haber pisado ninguna prisión para ejercer.
Y es que los logros que consiguen como atletas repercuten en su ‘otro’ trabajo. El gobierno premia a los y las atletas otorgándoles excedencias para competir. Hasta este punto llega el respeto, la admiración y la ‘colaboración’ para que consigan medallas y plusmarcas. Que al final no son solo suyas, sino de todo el país. Cuando decidan abandonar el atletismo, tendrán esa opción de reincorporarse (más bien incorporarse) a sus puestos de trabajo, muchos de ellos como altos cargos.
Cambio de vida
Como decíamos, Kandie es militar. Hace apenas dos años decidió dejar la capital y mudarse a Iten para dedicarse en cuerpo y alma al atletismo. “Descansar y entrenar”, como él mismo dice. Después de lo visto en Gdynia en octubre y el domingo en Valencia, donde ingresó 70.000 dólares por el Récord del Mundo, no fue una elección nada equivocada…
Cabe recalcar, tal y como nos explica Totti, que cada año se celebran en Kenia los Campeonatos de Policías, Prisiones y de la KDF. En este último caso (donde están Kandie y Obiri, como hemos mencionado), si los atletas se lo saltan por lo que sea hay una pena de prisión y seis meses de sueldo. Los y las atletas muchas veces vuelven expresamente durante la Diamond League para participar.
