Nos estamos casi hasta cansando de cantar los éxitos y las marcas de Jakob Ingebrigtsen. No ha cumplido todavía los 20 años, pero semana tras semana se supera y, además, lo hace en la distancia que le echen: 800, 1.500, 3.000, 5.000, 10k. Es una auténtica barbaridad lo que está perpetrando este chico que entrena con su padre junto a sus dos hermanos en su Noruega natal. Tiene una facilidad pasmosa y promete alcanzar pronto récords del mundo porque está creciendo sin control. Esta vez ha deslumbrado en los Campeonatos Nacionales noruegos, donde se había inscrito en el 1.500 y en el 800 (como hiciera la semana pasada por ejemplo Esther Guerrero en los Nacionales españoles y se terminó imponiendo en ambas finales).
Un verano brutal
El menor de los hermanos Ingebrigtsen ha participado primero en la final del 1.500, su especialidad (podríamos decir) y una distancia en la que logró recientemente su marca personal en una carrera para el recuerdo en Mónaco junto al keniata Cheruiyot. Allí Jakob logró también Récord de Europa con un registro de 3.28.68. Una prueba en la que obviamente voló gracias al duelo frente al keniata, con su hermano Filip también tirando o el británico Wightman (3.29.47). Una prueba en la que, por cierto, logró también marca personal Jesús Gómez (3.33.07). En el ‘milqui’ del Campeonato Noruego ha tirado solo desde el primer metro y ha logrado parar el crono en 3.33.93. Sin liebres. Sin rivales que le ’empujaran’.
Dos días después de Roma
Pero es que 20 minutos después ha participado en su serie de semifinales del 800 y ha logrado una marca de 1:54. Tiene una marca personal en la distancia de 1.46.44. No olvidemos, además, que participó hace apenas dos días en la prueba de 3.000 de la Diamond League de Roma, donde logró su mejor registro de siempre parando el crono en 7.27.05 (plusmarca nacional). Mañana disputará la final de las dos vueltas. Se nos acaban las palabras…
