En esta edición el Maratón de Pyongyang (Corea del Norte) había bloqueado las inscripciones de extranjeros preocupados por la propagación del virus Ébola. Finalmente, levantaron la restricción y cientos de extranjeros, procedentes de 30 países, tuvieron la oportunidad de formar parte del maratón organizado por el país más hermético del mundo.
En un país caracterizado por su secretismo, beligerancia y atropello generalizado de los derechos humanos, donde la tortura, hambre forzada, ejecuciones, detenciones arbitrarias y ausencia de libertades fundamentales, los turistas extranjeros son recibidos con recelo y vigilancia constante.
Las carrera formaba parte de la celebración del cumpleaños de Kim Il-sung (el Gran Líder), y el punto de salida y llegada era en el estadio que lleva su nombre, abarrotado por 60.000 norcoreanos vestidos con traje Mao, chaqueta y corbata, militares bien aleccionados, con instructores que decidían cuando debían aplaudir. Nick Kershaw, corredor aficionado del Reino Unido, tuvo el privilegio de participar y una vez fuera del país ha relatado su experiencia a Mashable y en su propio blog. Eludiendo la restricción de llevar cámaras fue tomando instantáneas de la carrera y puso punto final haciendo el gusano en el estadio del gran dictador, delante de 60.000 norcoreanos.
“He hecho el gusano delante de 60.000 personas en el estadio Kim Il Sung, en el corazón del estado más represivo de la Tierra. No estoy seguro de cómo me siento acerca de eso, pero sucedió “, dijo Kershaw-
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