Inicio Entrevistas “Cada día veo la foto de Fermín Cacho siendo campeón olímpico”

“Cada día veo la foto de Fermín Cacho siendo campeón olímpico”

Abdessamad Oukhelfen acaba de batir el récord de España de 10 kilómetros en ruta (27’44”) que explican una forma de ser. “Veo una oportunidad en cada día”.

 

Lleva gafas. 
Tengo miopía, sí, pero poco. Solo 1.65 y tengo gafas graduadas para entrenar. Pero para correr me oriento y compitiendo nunca he probado. Pero quizá algún día… Algún día lo probaré, sí.

¿Y cómo será ese día?
Siempre llevo las gafas en la mochila de competición. Siempre me digo, ‘hoy voy a probar’. Pero luego nunca me he atrevido. Quizá porque yo no gesticulo mucho y son los ojos los que reflejan mi sentimiento. Y no quiero perder eso.

¿Y es tan importante la imagen?
Es importante. En el mundo todo gira alrededor de la imagen. Pero en atletismo te juzgan por los resultados. Eso va por delante de todo. Tu puedes ser buena persona. Pero si los resultados no son buenos no importa tu imagen.

Porque sus resultados no siempre fueron buenos.
Este deporte te juega malas pasadas. Pero, para mí, los malos resultados no existen. Si lo intentas y no te sale, no pasa nada. La vida me ha enseñado a ganar y a perder. Soy de un barrio muy humilde de Reus, el barrio de Mas Pellicer, en el que he aprendido que todo cuesta mucho trabajo.

¿A qué se dedican sus vecinos?
Hay de todo, desde mecánicos hasta fontaneros. Pero sobre todo gente que trabaja en la obra.

Y en la obra, como en el atletismo, hay que picar piedra cada día. 
Mi reflejo es mi padre, que es mi referente. Vino a España en los noventa. Siempre ha trabajado en la construcción y desde ahí ha sido capaz de sacar adelante una familia de siete hermanos. Porque ha sabido aceptar lo que tenía. Mi padre ha entendido que el trabajo no te marca el cien por cien de la felicidad. Pero también que no todos hemos tenido las mismas oportunidades. Y eso hay que asumirlo. Pero también hay que recordarlo.

¿Ha tenido usted suficientes oportunidades?
He intentado trabajar para que lleguen. Me he convencido de que el talento no lo es todo. He tenido el sacrificio de irme cinco o seis meses de casa alejado de mi familia, porque lo necesitaba.

¿Y por qué?
Mi progresión era buena con María Carbó. Le agradezco mucho. Pero ella tenía que elegir a nivel deportivo o familiar. Ella tiene dos hijos. Necesita ese tiempo para ellos. No se puede ir contra el tiempo. Nuestra relación había llegado a su fin. Pero, mira, ayer hablé con ella y me felicitó.  Y nos escribimos a menudo. Y me comenta y me dice y le comentó.

Pero usted se fue a Soria.
Buscaba salir de casa. Quería tranquilidad y un entrenador que ha sido campeón olímpico y que sabe el camino.

Porque usted quiere ser campeón olímpico.
Esto es trabajo, trabajo y trabajo. Luego, ya se verá. El día de mañana siempre llega y cuando llegue yo no quiero quejarme de no haber hecho lo suficiente.

¿Y volverá a vivir a Reus?
El futuro no lo sabes. Ahora sé que dentro de dos horas tengo cita con mi fisio de Reus porque he venido aquí a pasar unos días con la familia. Y cuando pasen estos días me volveré a ir tan feliz a Soria, donde comparto piso con mi hermano y otro chico. Y, una vez allí, seguiré trabajando para que el futuro pueda darme la razón.

¿Y tanto ha cambiado su entreno en Soria?
Muchísimo. Nada más llegar a Soria, Enrique Pascual me dijo: “Nos vemos mañana en la pista que hay que empezar a trabajar”.

¿Y qué le dijo usted?
Adelante. Cualquier día es  una oportunidad de hacerlo mejor, que fue lo que me enseñó María. Ahora, con Enrique, es diferente. Hago más volumen de series y de rodajes. Pero la base es la misma. Se trata de aprovechar esta oportunidad que me da la vida en Soria.

Enrique Pascual. 
Estar con Enrique es estar con la historia. Para mí es el mejor entrenador de España. Pero no sólo es eso, sino la persona que he conocido y que se ofrece hasta compartir un domingo por la tarde para merendar con nosotros  y a mí me da cosa, porque ya le quitamos cada día mucho tiempo de estar con su familia. Y a todo el mundo le apetece estar con su familia.

Aprendemos de los que nos rodean. 
Máxime yo, que necesito mucha paciencia. La gente tiene que tener paciencia conmigo, porque siempre estoy dando vueltas a la cabeza. Y, aunque esa no es la palabra, a veces me parece que soy hiperactivo. Pero esto ya me pasaba con María y logramos nuestras cosas: nuestro primer Europeo absoluto, etc, etc. Eso no se olvida.

Se trata de ser agradecido. 
¿Cómo no voy a estar agradecido a María con lo que ha hecho por mí?  Pero ahora mi vida está en otro sitio. Mi vida está en Soria y en el el estadio de Los Pajaritos, donde cada día que salgo a la pista veo la fotografía de Fermín Cacho siendo campeón olímpico. Algunos días veo a compañeros haciendo su mismo gesto en la entrada a la meta. Y me digo a mí mismo: ‘tú tienes que seguir trabajando, trabajando y trabajando’, porque todos queremos esa foto.


Suscríbete a nuestro newsletter

Recibe en tu correo lo mejor y más destacado de LBDC

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí