La figura de Sam Atkin está ‘on fire’ en el mundo del deporte británico. Este fondista de 27 años viene de vivir el momento cumbre de su carrera hasta ahora. El pasado 5 de diciembre, Sam logró algo enorme en el Sound Running Track Meet de California, en Estados Unidos. Ese día, el británico afincado en el país norteamericano paró el crono en la carrera de 5.000 metros en unos nada desdeñables 13:18:57. Tan solo 24 horas después, Atkin tenía que hacer de liebre en la prueba de 10.000.
Cuarta marca de la historia británica…¡Haciendo de liebre!
Se lo tomaba con calma, puesto que no sabía cómo iban a reaccionar las piernas después de la paliza que se acababa de dar. Pero cuando tras hacer su labor se vio fresco para tirar en la segunda mitad de carrera todo cambió radicalmente. Tan bien se encontraba que logró una marca superlativa de 27:26:58. Cuarto mejor registro británico de la historia en la distancia y mínima olímpica para los Juegos de Tokio. Ahí es nada. Tan solo tiene por delante a Mo Farah, Jon Brown y Eamonn Martin. “No se puede describir con palabras”, aseguró tras la prueba a ‘Athletics Weekly’. “No estaba feliz después de mi marca en el 5.000 porque buscaba la mínima olímpica (13:13). Sigo pensando que valgo bastante más de lo que hice”, asegura.
Su gemela, orgullosa
Se da el caso de que hace 10 años los médicos no daban un ‘duro’ por la carrera de Atkin. Tenía un problema que no sabían detectar en el pie, algo extraño y que, decían, no le dejaría correr bien. La historia de Sam se torna aún más rocambolesca cuando nos enteramos de que su hermana gemela Jen es la actual Miss Gran Bretaña. De hecho, Jen le dedicó un ‘post’ en Instagram recientemente felicitándole por su gran resultado y la mínima olímpica y deshaciéndose en elogios hacia él.
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