De origen keniata, la norteamericana Aliphine Tuliamuk se ha proclamado campeona de los Trials USA de Maratón y se ha ganado el pasaporte para los Juegos Olímpicos de Tokio. Con una marca de 2:27:23, se ha impuesto por delante de Molly Seidel y de Sally Kipyego (las tres representarán a Estados Unidos en los 42 kilómetros que se librarán en Sapporo. Fuera se ha quedad la conocida Des Linden, que ha sido cuarta. La mínima estaba en 2h45 y ha habido récord de atletas cruzando la meta por debajo de ese tiempo.
Hasta los 12 corriendo sin unas zapatillas
Tuliamuk tiene una historia espectacular detrás. Como se explica en un reportaje de la ‘ESPN’, la corredora nacida en Kenia disputó su primera carrera de 10.000 a la edad de 12 años. Hablamos de 2001. Ni siquiera tenía un par de zapatillas y ‘traqueteaba’ con el par de calzado que podía ‘cazar’ por ahí. Y es que la familia de esta ya nacionalizada estadounidense es de origen muy pobre. Cuenta, ojo al dato, con 31 hermanos fruto de las cuatro esposas que tiene su padre (ocho hijos con cada una, parece casi hasta hecho aposta).
Se da el caso de que la legendaria atleta keniata Tegla Loroupe hizo una charla en la escuela de Tuliamuk y ahí cambió todo para ella. Le regaló a Aliphine un par de zapatillas y la flamante campeona de los Trials USA corrió esos primeros 10.000 con ellas. Le fue muy bien después a la africana de origen, que cuenta actualmente con 30 años y será la gran abanderada del maratón femenino estadounidense.
“El sueño americano”
Nacida en la localidad de Kongelai, en el legendario Valle del Rift, Tuliamuk asegura que corría de seis a ocho millas por día cuando tenía seis años. Durante sus tiempos en el instituto representó a Kenia en los Mundiales de de Cross. Sus éxitos no pasaron desapercibidos en Estados Unidos. La vida en Kenia era muy dura para ella y su familia (varios hermanos suyos murieron por diferentes enfermedades), así que aceptó una beca en Iowa State University para hacer su escolarización entera allí. Llegó a un mundo nuevo, el de sus sueños y ya desde muy pronto destacó en el fondo.
“Si hablas con Tuliamuk te das cuenta de que es diferente, no la olvidas. Las africanas suelen ser muy discretas, tímidas, pero ella puede estar cuatro horas hablando con un desconocido”, contaba su entrenador hace un par de años. “Sería el sueño americano”, aseguraba Aliphine antes de afrontar los Trials. Se lo ha ‘currado’.
