La historia del marchador Alex Schwarzer parece sacada de un guión elaborado por el más retorcido de los directores. Un cuento con medallas de oro olímpicas, suspensiones por dopaje, intercambio de muestras de orina, recogida de firmas, intervención del Parlamento…
Schwarzer, italiano a pesar de su apellido de origen germánico, fue campeón olímpico en Pekín’08 a la edad de 24 años de los 50 kilómetros marcha. Lo hizo con un tiempo de 3:37:09, constatando que estaba en disposición de marcar una época en la marcha de larga distancia. Alex no pudo competir en Londres’12 por culpa de una sanción por dopaje al dar positivo por hormona de crecimiento y EPO.
Tampoco estuvo en Río
También se perdió la cita olímpica en Río de Janeiro’16 tras el polémico control al que fue sometido el 1 de enero de 2016. Dos ciclos olímpicos perdidos que auguraban un final precipitado para una carrera que se proyectaba brillante y que se fue al traste. Alex fue absuelto el pasado mes de febrero por la supuesta infracción por dopaje en 2016, puesto que el tribunal de Bolzano estimó que las muestras de orina habían sido alteradas para que diera positivo.
40.000 firmas
Se da el caso de que el Parlamento italiano ha votado recientemente para ayudar a Schwarzer a que pueda competir en los Juegos de Tokio y que le sea retirada la sanción vigente hasta 2024. Por su lado, el programa de televisión Le Iene ha acumulado ya 40.000 firmas en una iniciativa por internet a favor de que se levante la sanción y compita en suelo nipón.
A sus 36 años sería una forma de cerrar un círculo que se ha ido enturbiando. Además, será la última prueba olímpica de 50km marcha antes de que desaparezca de cara a París 2024.
