Unos meses alucinantes. Un estado de forma maravilloso. Noah Lyles ha sido, sin lugar a dudas, uno de los nombres propios de 2022. Quizás, a nivel masculino, el más TOP junto a Duplantis y Jakob Ingebrigtsen. Ha conseguido establecerse e unas marcas muy muy selectas en los 200 metros. Logró su mejor registro personal en toda una final de un Mundial. 19.31, a solo 12 centésimas del récord casi inalcanzable del gran rey de la velocidad, la leyenda. Usain Bolt. “No me llamen Bolt”. No quiere que lo comparen. Él es un atleta distinto, con una técnica diferente. Casi en cada rueda de prensa le ponen el caramelo en la boca. El objetivo en su cabeza, obviamente, es ese 19.19 del jamaicano. Pero no está obsesionado en esa comparativa.
De hecho, el estadounidense, de entre las 13 mejores marcas de siempre del 200 ya atesora cinco. Una más que Bolt (4). El resto se lo reparten Blake (2), Johnson (1) y Erriyon Knighton(1), el niño maravilla que también apunta a tener mucho que decir en el futuro del 200.
Una evolución brutal
Echando un vistazo a los registros de Lyles, esta es un poco su evolución al aire libre en 2022. Empezó con 19.86 en Florida. Fue bajando. 19.72, 19.61. Estaba claro que estaba muy muy fuerte. Muy pocos elegidos han logrado bajar de 19.70 este año. Se mantuvo durante junio y casi todo julio sin poder bajar de 19.60 hasta que en la final del Mundial de Oregon, en casa, rompió la banca con un 19.31 estratosférico. Tercera mejor marca de siempre tras el 19.19 de Bolt en 2009 y el 19.26 de Blake en 2011.
Desde entonces, Lyles ha hecho 19.46 en Mónaco, 19.56 en Lausana y 19.52 ayer en Zurich, Récord del Meeting. Instaladísimo en unos registros brutales. Qué pena que se acabe el verano. Aunque veremos si el norteamericano se toma un descanso o aprovecha la inercia…
