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50 cosas que hacer cuando te aburres: ideas según dónde, cómo y con quién estés

Esa situación de aburrimiento que te está generando tensión, al sentir que estás perdiendo el tiempo. Una de dos: descansa o aprovecha para poner en orden en tu casa, en tu rutina, para aprender o, simplemente, divertirte. Hay cientos de cosas que hacer cuando te aburres en cada escenario o con cualquier compañía. Te dejamos unas cuantas sugerencias.

¿Por qué nos aburrimos?

Tradicionalmente, el aburrimiento se ha asociado a tareas monótonas y repetitivas que generan fatiga y que pueden provocar falta de interés o de diversión. Es un estado emocional que se percibe como desagradable porque genera insatisfacción y, por extensión, un estado anímico decaído. Intervienen otros factores como la sensación de falta de estímulos o de pérdida de tiempo.

Estudios recientes han identificado varios tipos de aburrimiento según la forma en la que se manifiesta, pero, al margen de esto, hay algo cierto: una sensación de aburrimiento que se cronifica en el tiempo no es algo que tomar a la ligera.

50 ideas si te aburres según cómo, dónde o quién estás

El aburrimiento se puede presentar en muchas situaciones. A veces, se trata solo de un aburrimiento de tipo reactivo que impulsa a encontrar estímulos que generen entretenimiento. Es diferente a sentir un aburrimiento indiferente o apático, en los que no existe motivación o entusiasmo.

Según el sitio en el que estés

En casa, en clase, en el trabajo, solo, acompañado… Hay recetas contra el aburrimiento en cualquier escenario.

En casa

  • Innova en la cocina. Hora de ponerse creativos. La cocina reduce el estrés, aumenta la satisfacción personal y es una distracción divertida y sana que, además, es útil. En una tarde creativa, podrías preparar todas las comidas de la semana en la oficina.
  • Aprovecha para limpiar. Es una tarea tediosa que, paradójicamente, te puede sacar del tedio. Ponte tu playlist o tu pódcast favorito y ve poco a poco, sin prisas. También es una tarea manual que puede reducir el estrés.
  • Empieza tu diario. A veces, el aburrimiento puede generar preguntas existenciales, del tipo “¿Qué he hecho con mi vida?” o “¿Qué estoy haciendo?”. Si es el caso, quizás sea hora de empezar una biografía personal o un diario que destaque tus hitos pasados y cotidianos. Te ayudará a tomar perspectiva de tus logros.
  • Reduce tu lista de series y películas pendientes. Una sesión de cine o series en casa es apetecible, pero, si ni eso te llama la atención, dale una vuelta al plan. ¿Y si tratas de ponerle nota y luego vas a comprobar las coincidencias con las críticas de otros usuarios?
  • Haz pasatiempos. Si estás cansado de pantallas, busca otra forma de desconectar. Busca en casa. Posiblemente tengas en casa un viejo librillo de sudokus, sopas de letras o crucigramas por resolver.
  • Sal a dar un paseo. No aplica si te aburres en casa y no puedes salir (para eso están las recetas anteriores). Pero, si no hay nada que te lo impida, vence la pereza, ponte unas deportivas y ve a dar un paseo. Cambiar momentáneamente el escenario puede ser mano de santo, más aún si agregas algo de actividad física.

En clase

Piensas que dejaste atrás el aburrimiento de la clase de matemáticas o de informática con 10 u 11 años, y luego te encuentras en la misma situación en el curso de formación permanente o el bootcamp que la empresa te ha sugerido hacer.

  • Haz dibujos. Te servirán para devolverte la concentración y te ayudarán a retener lo que estés aprendiendo. Además, te entretendrán.
  • Toma notas aunque cuentes con la transcripción. Recibir una charla es tan pasivo que aburre, pero, si tomas una actitud proactiva, los resultados variarán.
  • Adelanta otras tareas. Lo ideal es que no pierdas el hilo, porque luego tendrás que hacer un sobreesfuerzo para reconectar que te podría generar más aburrimiento. Pero, si la clase no te está aportando nada en ese momento, haz tareas pendientes de otras materias.
  • Pregunta y plantea un debate. El aburrimiento puede provenir de una actitud pasiva ante una explicación larga. Toma la iniciativa. Si haces preguntas concretas, obtendrás la explicación de otra manera y se te quedará mejor.

En el trabajo

No te podemos evitar aburrimiento en el trabajo, ni es responsable sugerirte que te escaquees o procrastines. Pero sí podemos darte algunos consejos.

  • Adelanta la hora de comer. Si tienes tiempo para salir y comer, y cierta flexibilidad de horario, adelanta la hora, desconecta y reanuda la tarea con la mente despejada.
  • Ve a estirar las piernas. Salir 10 minutos puede tener un efecto de reseteo que te vendrá muy bien.
  • Ofrece tu ayuda a algún compañero. Si tu tarea no es urgente, puedes aparcarla momentáneamente sin dejar de ser productivo.
  • Cambia la tarea. En caso de tener más de una tarea pendiente, cambia. Plantéate trabajar por intervalos de media hora, si tiene fácil implementación. Ese cambio continuo aportará dinamismo.
  • Pon al día tu agenda. Un tarea sencilla que te puede devolver la concentración.
  • Ponte pequeños retos y recompensas. “Si termino estas líneas de código antes de las 12 h, bajo a por un café”.
  • Confecciona una playlist acorde. Incluso en trabajos que requieren mucha concentración, puedes poner música instrumental que ameniza.
  • Limpia y organiza tu estación. Es posible que el pequeño caos a tu alrededor esté afectando a tu productividad.
  • Cambia de trabajo. Si el aburrimiento se cronifica en el tiempo, puede que nada de lo anterior te sirva y sea hora de asumir que tu trabajo no te motiva.

Según con quién estés

La soledad se suele asociar al aburrimiento, pero, muchas veces, este aparece estando en compañía. Sea como sea, hay cosas que hacer para atajarlo.

Solo

  • Haz listas temáticas de películas que ver por épocas del año. Por ejemplo, de Halloween. Y proponte verlas para ir tachando.
  • Limpia tus correos electrónicos. Una tarea que hace mucho que tienes pendiente.
  • Actualiza tus perfiles en redes. Si te andas quejando de falta de tiempo para cuidar el networking, tal ves sea el momento de actualizar tu LinkedIn. Y, tal vez, también tu lista de amigos en Facebook e Instagram.
  • Haz una videollamada con alguien, o escríbele. Si tienes mensajes pendiente, contesta.
  • Aprende algo nuevo. ¿Una nueva técnica de maquillaje? ¿Una mascarilla casera? ¿Twerking? ¿Combinar colores en la ropa? ¿Huevos fritos con puntilla?
  • Medita. Y, si no sabes cómo, agrégalo al punto anterior.

Con tu pareja

Te damos ideas para “matar” el tiempo si los dos os sentís aburridos en algún momento. Otra cosa es tener intereses distintos o falta de motivación para trabajar en la relación, en cuyo caso habrá que hablarlo, trabajarlo o plantearse la terapia de pareja.

  • Cambiad la distribución de una habitación. Siempre hay algo que hacer para mejorar vuestro espacio.
  • Planead vuestro próximo viaje. No hace falta que implique vuelo internacional, puede ser una excursión de un día.
  • Hablad de vuestras metas y de plazos. ¿Mejorar en el trabajo? ¿Cambiar de casa? ¿Boda? ¿Hijos? Puede ser buen momento para hablarlo y asociar un plazo aproximado y orientativo a cada hito.
  • Improvisad disfraces para hacer fotos divertidas. Las risas compartidas siempre unen.
  • Jugad a las películas. Un clásico.
  • Revisad fotos antiguas. Si lleváis un tiempo juntos, será divertido rememorar anécdotas y comprobar cómo habéis cambiado.

Con amigos

La falta de ideas creativas puede llevar al aburrimiento incluso estando con alguien más, sea tu amigo, tu pareja o un familiar. Es algo frecuente, por ejemplo, entre adolescentes, así que revisa estas sugerencias:

  • Haz de guía turístico. Busca curiosidades histórica de tu pueblo o ciudad, prepara una pequeña ruta y brilla con una buena narración ante tus amigos. Será todo un redescubrimiento de sitios con los que creíais que estabais muy familiarizados.
  • Probad una actividad nueva. ¿La visita a una exposición? ¿Una sesión de paintball? ¿Una sala de escape? ¿Una ruta de senderismo? ¿Unos bolos?
  • Prepara una sesión temática. Por ejemplo, una noche asiática en la que cada cual debe llevar un plato de esa región del mundo.
  • Practicad deporte. Quién sabe si con un peloteo informal de pádel o tenis, unos tiros libres en la canasta del parque o unos “balonazos” entre árbol y árbol del parque estaréis descubriendo una nueva pasión.
  • Monta un club temático. Por ejemplo, un club de lectura, de escritura, de películas, de series, de “foodies”, de debates de actualidad… Lo que más cuadre con vuestros gustos y personalidades.

En familia

Cuando de entretener a niños se trata, el parque es mano de santo. Pero, si por algún motivo no podéis salir, hay muchas cosas divertidas que hacer en casa.

  • Desempolva los juegos de mesa. Aquel regalo que tanta ilusión hizo, y luego quedó olvidado en una estantería, aún puede dar ratos de diversión.
  • Prepara una sesión de dibujos. Propón copiar una obra o emplear una técnica concreta, como la acuarela.
  • Prepara una pequeña obra de teatro. Una obra sencilla bastará. Hay cientos en la Red o podéis inventar una. Sea como sea, entrenaréis la expresión verbal y corporal, a la par que os divertiréis.
  • Monta una sesión de karaoke. Tienes cientos de vídeos con la base musical y la letra. Da igual si no tenéis micrófono.
  • Elabora una yincana. Preparar pruebas y obstáculos a superar en un recorrido, con una meta concreta, es de las cosas que más divierten a niños y no tan niños.

Según lo que estés haciendo

Cualquier noche de verano sin saber qué hacer a las 3 de la mañana puede constatar que te aburres demasiado. A veces, ni TikTok, ni Twitch, ni Netflix dan más de sí, así que aquí tienes otras alternativas.

En internet

  • Aprende nuevos pasos de baile o una coreografía. Practicarás actividad física, sabrás como bailar una de las canciones del momento y, muy pronto, deslumbrarás en la pista. O solo ante el espejo, da igual.
  • Mira vídeos de cocina. Hay algo relajante, incluso terapéutico, en observar la transformación de los alimentos. Explica por qué triunfan los programas de cocina, incluso entre personas que jamás se arriman a los fogones.
  • Mira vídeos de elaboraciones. Un dibujo desde cero, un “Vístete conmigo”, la redecoración de una habitación… Te entretendrás y podrías sacar alguna idea valiosa.
  • Busca “doodles” antiguos. Ya sabes, esas alteraciones del logotipo de Google con motivo de alguna efeméride o fecha señalada. ¿Te acuerdas de ese juego de Halloween que tanto te gustó? Puedes jugar de nuevo en doodles.google. Introduce la palabra clave en el buscador.

Con el móvil

  • Descarga la app eBiblio. Es un servicio gratuito de préstamos de audiolibros, libros, revistas y periódicos. Repetimos: ¡gratuito! Puedes entrar con los datos de tu carné de la biblioteca pública. Si aún no lo tienes, va siendo hora.
  • Escucha un pódcast. Hay miles, de todas las temáticas y gratuitos, de ficción y no ficción.
  • Descarga alguna app de juegos y acertijos. Un ejemplo es Brain Test, que contiene acertijos divertidos y engañosos.
  • Limpia tu móvil. Esas fotos enviadas al grupo de WhatsApp que no quieres para nada, las de tu ex, las apps que ya no usas… Una de esas tareas necesarias para las que nunca tienes tiempo.
  • Investiga nuevas funciones. En las apps básicas hay funciones que no conoces, pero te pueden resultar útiles. Por ejemplo, ¿sabías que con el calendario puedes calcular fechas?

Como ves, cosas que hacer cuando te aburres tienes de sobra. Siempre puedes aprovechar para descansar, pero, por si ese aburrimiento te está generando incomodidad, aquí tienes ideas. En caso de que el aburrimiento no sea puntual, depare un hastío crónico y bordee los límites de la crisis existencial, será mejor recibir psicoterapia.


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