El agujero, al otro lado de una de las paredes de la fábrica, mide medio metro de ancho por cinco de largo. La única manera de acceder a él es moviendo un pequeño tablón camuflado en uno de los inmensos tabiques que flanquean la nave, pero pocos sabían que tras el supuesto taller de muebles de madera y carpintería de Lucena (Córdoba) se escondía una compleja factoría clandestina de tabaco falsificado, con tecnología de última generación, que albergaba hasta un "zulo de emergencia" para meter durante horas a los trabajadores en caso de que fueran sorprendidos por la policía. Cuando llegó hasta él, la Guardia Civil encontró en su interior varias botellas de agua vacías.

Vídeo: Así era el 'zulo de emergencia' en el que la mafia del tabaco encerraba y escondía a sus trabajadores (leer noticia)