Sin Neymar, Brasil se vulgarizó: jugó ante Suiza un partido del montón, resuelto a última hora por un chispazo de Casemiro, que conectó uno de esos disparos con el exterior del pie que cualquier futbolista imagina en sus sueños, una delicia para cámaras y fotógrafos.

Un chispazo de Casemiro impulsa a Brasil (leer noticia)