La liturgia del Celtic Park pudo durante más de media hora con el Real Madrid. Un asedio constante que se quedó sin premio para el voluntarioso equipo católico. De estar contra las cuerdas a golear. Así volvió a escribir su historia el conjunto de Ancelotti en la Champions League. A la que pudo correr a campo abierto, destrozó a los de Glasgow para sumar los primeros tres puntos y superar el escollo que se preveía más complicado.

El Real Madrid pasa de sufrir como nunca a golpear como siempre (leer noticia)