Si ya antes del confinamiento los hermanos Márquez eran ‘uña y carne’, estos días en su residencia familiar de Cervera les han unido aún más. A falta de poder estrenarse como compañeros de box en el Repsol Honda, -un sueño que estaban a punto de cumplir cuando se canceló el inicio de MotoGP en Catar-, Marc y Àlex comparten rutinas domésticas, largas sesiones de entrenamiento en casa, piques en la ‘play’ y sobre todo, muchas risas. A través de sus redes sociales hemos podido ver, por ejemplo, a Marc cortándole el pelo a su hermano menor y a Àlex soplando las velas por su 24 cumpleaños.

Marc y Àlex Márquez, el tándem soñado en MotoGP se hace esperar (leer noticia)