"Un vaso de aceite helado que dejas en el congelador toda la noche es algo que deberías hacer a menudo y con mucho gusto. Por el contrario, podría ser el comienzo de algo que se repita todos los días". Este truco infalible te permite, si viertes un vaso de aceite en la cubitera de hielos,  tener una cantidad de aceite justa y necesaria para  cocinar  en cada ocasión, o si se te ha olvidado comprar aceite en el supermercado