La eficiencia de Rakitic desde los once metros mantiene vivo al Sevilla en esta Champions. Gris encuentro el de los de Lopetegui contra el Salzburgo en la primera jornada y gris oscuro ante el Wolfsburgo en la segunda. Dos penaltis –el de hoy ciertamente polémico- le han salvado. Son dos empates que refuerzan el dogma de que tan importante es lo que sumas como lo que el rival deja de sumar. Grupo igualadísimo.

El Sevilla se agarra a la Champions de penalti (leer noticia)