Opinión

Nadal, Alcaraz, Las Vegas... una tendencia acertada y necesaria

La exhibición entre los dos tenistas españolas puso nuevamente de manifiesto el éxito de la nueva tendencia en el mundo del tenis con las exhibiciones

Nadal y Alcaraz, en The netflix Slam

Nadal y Alcaraz, en The netflix Slam / Netflix

¿A quién no le gusta ver un partido entre las dos mejores raquetas del mundo? ¿A quién no le gusta ver cara a cara a los dos mejores tenistas españoles? Las Vegas y Netflix hicieron realidad el sueño que perseguía España y el mundo del tenis desde hacía más de dos años, enfrentando a Carlos Alcaraz y Rafael Nadal.

Lo intentaron ya en 2023, aunque una inoportuna lesión del tenista balear obligó a cancelar la cita, y este pasado domingo el Michelob Ultra Arena se llenó hasta la bandera para ver uno de los mejores partidos que se pueden presenciar hoy en día en el mundo del tenis.

Un partido que de no ser por la iniciativa de las empresas implicadas difícilmente se podría haber visto de nuevo a lo largo de la temporada, al igual que pasó con Alcaraz y Djokovic en Arabia Saudí el pasado mes de diciembre.

La tendencia de los partidos de exhibición empieza a ser cada vez mayor en un deporte que se demostró una vez más que genera y despierta un interés como pocos. Reunir las grandes caras del deporte rey de la raqueta en partidos fuera de la competición es un gusto al que los aficionados del tenis no estaban acostumbrados y que parece haber caído de pie entre los espectadores, al igual que entre los jugadores, aunque bien es cierto que las cantidades económicas que se manejan hacen fácil que sea visto con buenos ojos.

Arabia es uno de los grandes impulsores de este tipo de citas y tras irrumpir con fuerza en diciembre con todo un Alcaraz - Djokovic, espera con ansia el ya anunciado '6 Kings Slam' , un torneo de exhibición que reunirá a los seis grandes nombres del momento. Djokovic, Alcaraz, Nadal, Sinner, Medvedev y Rune centrarán el foco de atención en una nueva prueba que empieza a ser cada vez más deseada entre el público.

La gente quiere ver partidos entre los mejores, algo que sucede en ocasiones contadas a lo largo de la temporada. Cierto es que cuando sucede acostumbra a ser en citas de gran calibre, pero presenciar duelos entre Nadal y Alcaraz o Djokovic y Alcaraz es algo que puede suceder en dos o tres ocasiones a lo largo del año, de la misma manera que también puede ser ninguna.

El tenis quiere y necesita abrir sus fronteras clásicas y antiguas y los nuevos actores aprietan fuerte por hacerse hueco en un mundo siempre en alza. Las Vegas y Netflix demostraron nuevamente que el tenis está más vivo que nunca y que las nuevas iniciativas son bienvenidas por todos. La gente vive y disfruta de partidos legendarios en escenarios inéditos y los jugadores encuentran en ellos una nueva fuente de ingresos e incluso de motivación para disfrutar de una forma diferente de su amado deporte.

Nadal y Alcaraz, al acabar el partido de exhibición

Nadal y Alcaraz, al acabar el partido de exhibición / NETFLIX

La competición no da respiros en uno de los deportes más exigentes psicológica y físicamente y apenas da posibilidad de competir de una forma menos exigida, algo que se puede conseguir en este tipo de eventos, que pueden ser muy beneficiosos para todos, siempre y que se encuentre el equilibrio perfecto idóneo.

Por el momento, el experimento de Las Vegas fue todo un éxito. De público, de expectación e incluso deportivo, en un gran test para Alcaraz y Nadal antes de volver a la acción en Indian Wells.