Análisis Microsoft Surface Go: Una pequeña gran herramienta

La tablet más nueva de la conocida serie consigue sorprender gratamente

Así es la Microsoft Surface Go

Así es la Microsoft Surface Go / Microsoft

Javier Mañas

El ritmo de vida actual ha hecho que muchas personas necesiten trabajar en sus proyectos cuando no están en sus hogares o puestos trabajos. Sin embargo, todo el mundo sabe lo engorroso que es llevar un pesado portátil a la espalda durante todo el día. Aquí es donde entra Microsoft con sus Surface, unas tablets con la potencia suficiente para actuar como portátiles ayudadas de Windows 10 como sistema operativo para una mayor comodidad a la hora de trabajar.

La compañía sorprendió a muchos el pasado mes de julio cuando anunció la Surface Go, una tablet-portátil que contaba con especificaciones muy parecidas a las de sus hermanas mayores, pero en una versión más compacta para un transporte mucho más sencillo y una manejabilidad insuperable. Diseñada para todos aquellos que quieren ir acompañados por una herramienta cómoda para poder trabajar cuando lo requieran, esta es la Microsoft Surface Go.

Potencia en un espacio muy reducido

La Microsoft Surface Go se trata de la tablet-portátil más compacta que ha presentado la compañía hasta el momento. Su peso`es de tan solo 522 gramos, lo que permite que pueda ser transportada a todas partes sin apenas notar que la llevamos encima. La pantalla de la Surface Go es de 10 pulgadas y cuenta con una resolución de 1800 x 1200 píxeles, que no llega a ser Full HD, pero que en lo práctico cumple muy bien su función, ya que la calidad y brillo de pantalla (tanto en interior como exteriores) sorprenden para bien. Un aspecto negativo de esta pantalla es que los marcos son excesivamente anchos y no se aprovecha del todo para el tamaño que tiene, aunque en parte es comprensible, ya que se necesitan para el agarre, la inclusión de la cámara frontal y acople del teclado, pero se podría haber aprovechado algo más. Cabe destacar también la gran potencia de sus altavoces laterales, que llegan a unos niveles de sonido impresionantes y con una calidad nada desdeñable.

En el interior encontramos un procesador Intel Pentium Gold 4415Y, acompañado en este caso de 8GB de RAM y 128GB de almacenamiento interno. La Surface Go cuenta también con un modelo de 4GB de RAM, pero que son insuficientes para la experiencia más óptima que podemos tener con este dispositivo. La potencia se luce sobre todo a la hora de correr aplicaciones más exigentes de la Microsoft Store, como por ejemplo juegos como Sniper Elite, donde podemos observar una buena fluidez a cambio de un ligero recalentamiento de la Surface Go. Donde sufre algo más el dispositivo es con Microsoft Edge navegando en páginas como Twitter y YouTube, cuyas cargas son algo más pesadas para la RAM y el procesador y suelen tomar algo más de tiempo, pero que para el trabajo de escritura y consulta de páginas de texto es más que perfecto.

La autonomía que presenta la Surface Go nos servirá para un día de trabajo intensivo con ella, puesto que en 6-7 horas de uso continuado harán que se descargue completamente, por lo que los más activos tendrán que cargarla prácticamente una vez al día. Un punto positivo es que el cargador no ocupa el único puerto USB-C con el que cuenta el dispositivo y su parte imantada sirve para no forzar las clavijas. Sin embargo, este tipo de carga no se caracteriza por su rapidez, ya que cargar las 100% la batería nos llevará algo más de dos horas.

Elige cómo y dónde trabajar o disfrutar

La Surface Go se ha diseñado con la idea de que podremos llevarla a todas partes de manera muy sencilla gracias a sus reducidas dimensiones. Efectivamente, cumple muy bien con sus funciones, ya que este análisis ha sido redactado en lugares como una oficina, el metro y el autobús gracias a la Surface Go. Más concretamente, gracias a la gran calidad del teclado-funda del dispositivo, ya que es prácticamente imprescindible para poder sacar todo el partido al miembro más pequeño de la familia de Microsoft. Por eso nos es difícil comprender el porqué de su venta por separado por un precio de 99,99 euros, aunque cuente con packs que nos permiten ahorrar dinero, pero es algo que debería estar incluido de base, puesto que su calidad y necesidad para un trabajo funcional es indiscutible. El resto de complementos, como el lápiz o el ratón, no son tan necesarios para una gran experiencia con la Surface Go, ya que se puede tener suficiente precisión con el teclado y la pantalla táctil, aunque aquellos que se dediquen al dibujo profesionalmente pueden necesitarlos.

El soporte incorporado de la parte trasera de la Surface Go permite la máxima comodidad gracias a su amplitud de ángulo a la hora de apoyarse. Es útil tanto para ver Netflix con un ángulo de 45º como para escribir de pie viendo la pantalla completa con un apoyo de casi 180º. La pantalla sin embargo a veces se antoja algo pequeña para todo lo que tiene que ofrecer, pero en muchas ocasiones se puede solucionar haciendo zoom en aplicaciones como Word. Otro aspecto a destacar positivamente de la Surface Go son sus cámaras, tanto la trasera como la frontal. A pesar de no contar en teoría con una gran resolución, la cámara frontal de 5MP garantiza una estupenda nitidez HD para aplicaciones como Skype o aquellas en las que tendremos que grabaros en vídeo. En lo que respecta a la cámara trasera de 8MP, la grabación de vídeo llega a los 1080p y la calidad fotográfica es más que suficiente para aquellos que quieran llevar la Surface para sacar alguna que otra foto.

Windows 10 S es un acierto con diversos matices

La Surface Go se ha diseñado con un claro objetivo: evitar las distracciones innecesarias con su sencillez. Esto se ha conseguido gracias a la utilización de Windows 10 S como sistema operativo, una versión que únicamente permite la utilización de programas y aplicaciones descargadas de la Microsoft Store exclusivamente. Esto tiene claramente sus luces y sus sombras, pero en general las sensaciones son mucho más positivas a la hora de utilizar esa versión “limitada” del sistema operativo de Microsoft.

Windows 10 S está claramente enfocado al trabajo profesional gracias a Office 365 y el uso de las aplicaciones de Microsoft, que nos permiten integrar la redacción, presentaciones y proyectos en sus múltiples programas. Además del aspecto profesional, el entretenimiento también tiene su lugar en la Surface Go, ya que la Microsoft Store cuenta con aplicaciones como Netflix, Spotify y Sketchable para poder disfrutar viendo o creando contenido de manera cómoda en nuestro dispositivo.

El aspecto negativo de este sistema operativo es que se trata de una versión de no retorno, al menos de momento, ya que podemos actualizar a Windows 10 estándar para probar, pero luego no podremos volver a Windows 10 S, así que tendremos que pensarlo muy bien si nos merece la pena el cambio. Además, algunas aplicaciones de la Microsoft Store tienen todavía ciertos problemas de compatibilidad con Windows 10 S, como por ejemplo Cuphead, un juego que quisimos probar para el rendimiento de la Surface Go pero que no pudimos por darnos constantemente un error al ejecutar. Sin embargo, en el tema de productividad, Windows 10 S cumple con creces.

Conclusión: Pequeña pero matona

La Microsoft Surface Go nos ha sorprendido gratamente, ya que no esperábamos que un dispositivo tan “pequeño” con un sistema operativo más limitado de lo normal fuera capaz de ofrecer tanto. Esta tablet-portátil de 10 pulgadas cumple con lo prometido, que es el poder ofrecer unas especificaciones perfectas para trabajar y con una portabilidad excelente.

Los puntos negativos de la Surface Go pasan por su precio, ya que el teclado es vital y no está incluído en el precio base, y una batería que se nos antoja algo más duradera, pero sus aspectos positivos consiguen sobrepasar estos puntos gracias a su sencillo manejo y gran calidad en un dispositivo que llevar a todas partes. Tanto su pantalla, como cámaras y sistema operativo con Office 365 convierten a la Microsoft Surface Go en uno de los 2 en 1 más interesantes del mercado en la actualidad.