El Bayern va a por el Sextete

Tolisso, autor del primer tanto bávaro

Tolisso, autor del primer tanto bávaro / AFP

Albert Gracia

Las finales hay que ganarlas. Como sean. Y más si estás en la tesitura del Bayern. Para conquistar el Sextete había que ganar ante el Dortmund. Una Supercopa que más que eso fue un ‘SuperAmistoso’. Sin público, con los técnicos rotando, con estrellas que salían del campo sin rechistar con el título en juego... Pero había que ganar. Y Kimmich es de los que lo quiere hacer siempre. 

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Supercopa Alemania

3
2
Alineaciones
Bayern Múnich
Neuer; Pavard (Richards, 76'), Süle, Lucas Hernández, Davies; Javi Martínez (Musiala, 84'), Kimmich, Tolisso; Müller, Lewandowski (Zirkzee, 84') y Coman (Gnabry, 54').
Borussia Dortmund
Hitz; Akanji, Hummels (Piszczek, , Can; Meunier (Schulz, 67'), Dahoud, Delaney, Passlack; Reus (Reyna, 72'), Brandt (Bellingham, 76'); Haaland (Reinier, 68').

Anotó, sobre la bocina sólo él sabe cómo, para brindarle la Supercopa a un Bayern que empieza a preocupar. Los bávaros demostraron que han perdido lucidez, frescura, piernas, garra... Se sienten más vulnerables. Flick quiere refuerzos y el Dortmund le enseñó el porqué. Los ‘borussers’ lo tuvieron a tocar pero se dejaron ir al final. Los tantos de Tolisso, Müller y Kimmich decantaron la balanza. 

El técnico bávaro, azuzado por la derrota ante el Hoffenheim potenció el medio rompiendo con el 4-2-3-1 de las 23 victorias seguidas por el 4-3-3, un dibujo que los bávaros no terminaron de asimilar. Descompensados en la presión, los de Flick quisieron dominar pero dejaron vía libre para que el Dortmund saliera a la cont ra. Mala señal teniendo a Haaland delante. El noruego esperó y esperó. Tenía que llegar la suya.

El Bayern no se sentía cómodo, incapaz de llegar con peligro arriba y viendo como se abrían las aguas cuando perdía el esférico. Pero todo parecía volver a la normalidad cuando se llegaba al ecuador de la primera mitad y aparecían los famosos zarpazos. Primero Tolisso, tras contra, inauguró el marcador y luego la cabeza de Müller puso el 2-0 a centro de Davies. El Bayern logró imponer su ritmo y cerca estuvo de sentenciar la final. Dejó vivo al Dortmund, que terminó la primera parte con 2-1 tras el tanto de Brandt a asistencia de Haaland. Sí, el error bávaro que tanto esperaban había llegado. 

Haaland aparece en el Allianz

En la reanudación, cambio de chip. El cuadro de Favre dio tres pasos hacia adelante ante un Bayern que se empequeñeció sin motivo alguno. Los 'borussers' le birlaron el balón en el arranque de la segunda mitad y tuvieron el 2-2 con un uno contra uno que Meunier erró. Tres pases bastaban para desarticular a un Bayern descosido. Vulnerabilidad por bandera. La llevó Lewandowski, que se durmió en los laureles y Delaney aprovechó para asistir a Haaland. Este no falla. 2-2 y a punto de hacer el 3-2. 

Balonazo al cielo, Lucas y Süle, sin escalonar, se lo miran y por ahí aparece el noruego, que tuvo demasiado tiempo para pensar. Neuer adivinó sus intenciones. El Dortmund quería más y más. Tenía más pulmones ante un Bayern que recordó por momentos al de Kovac. Cómo echaba de menos a Thiago...

Aun así, el vendaval 'borusser' remitió, Favre quitó a Haaland para darle descanso y el Dortmund perdió toda opción de hacer daño. El duelo entró en terreno de nadie y Kimmich le 'devolvió' el favor a Delaney. El danés se durmió, el alemán que robó y, apoyándose en Lewandowski, anotó el 3-2 definitivo desde el suelo. Victoria y título. Cinco de seis. El sextete, más cerca.