Bruno Guimarães, el brasileño que ilusiona al nuevo Newcastle

El centrocampista es la primera joya del megaproyecto de las 'urracas'

Llega por unos 40 millones de euros del Olympique de Lyon

Así juega Bruno Guimarães, una de las promesas del Brasileirão 2018

 Bruno Guimarães destaca en el Brasileirão 2018 / YOUTUBE

Àlex Calaff

El Newcastle fue uno de los protagonistas del mercado invernal en la Premier League. Más aún cuando el 30 de enero anunciaron el fichaje de Bruno Guimarães, centrocampista de 24 años que jugaba en el Olympique de Lyon.

El internacional con Brasil estuvo relacionado con grandes clubes de la altura del Arsenal o el Atlético de Madrid pero finalmente han sido los 'Magpies' quienes se han hecho con los servicios del brasileño y este mismo martes podría debutar ante el Everton de Frank Lampard en competición doméstica.

El megaproyecto faraónico empieza a despuntar en Inglaterra: 40 millones de euros -más dos en variables- por el campeón del oro olímpico en Tokio 2020. El mediocentro fue clave en esa 'canarinha' que le arrebató el oro a España y se consagró como uno de los mejores de la Ligue 1 en su posición.

Un todoterreno a muy corta edad

Bruno Guimarães empezó a destacar en el Grèmio Osaco Audax, un equipo modesto de la ciudad de São Paulo. En la temporada 16/17 llamó la atención del Atlético Paranaense, con el que sería campeón de la Copa Sudamericana la siguiente campaña.

En Brasil ya demostró ser un jugador polivalente: con tan sólo 21 años permitía a su equipo dibujar distintos sistemas y modelos de juego. Podía actuar de volante, de pivote o de interior.

El joven brasileño actuaba como dinamizador de la gran mayoría de acciones ofensivas de su equipo, participando en zona de creación y, a su vez, teniendo mucha incidencia en el desarrollo de estas. En su época en Brasil demostró que es un futbolista habilidoso, con buen trato de balón y que no se excede en lujos, características que llamaron de sobras la atención de los cazatalentos de muchos clubes de Europa

El salto a Europa: destino al Olympique de Lyon

En 2020 llegó a la Ligue 1 procedente del Atlético Paranaense. El Olympique de Lyon desembolsó 20 millones de euros por él. El reto que tenía por delante: ser capaz de ofrecer lo que mostraba en Brasil. Los primeros seis meses en Francia no fueron fáciles. Disputó 720 minutos en 9 partidos. A partir de la temporada 20/21 fue cuando se empezó a ver el potencial que tiene Bruno Guimarães, postulándose como un mediocentro 'box to box', denominación muy buscada -y cotizada- en la Premier League.

En esa temporada jugó 40 encuentros, anotando 3 goles y repartiendo 1 asistencia. Números que realmente no muestran su impacto en el juego: el mediocentro fue clave en la base de creación del Olympique de Lyon, gracias a su visión, verticalidad y capacidad de super líneas de presión. Esta temporada, en tan sólo 20 encuentros, ya ha superado sus registros en el pase de gol: 4 en total.

¿Qué le dará Guimarães al Newcastle?

Desde que llegó Eddie Howe al banquillo, se ha notado cierta mejora en el juego en comparación a la etapa de Steve Bruce. 'Las urracas' usan principalmente dos esquemas tácticos: el 1-4-3-3 y el 1-4-5-1. El brasileño, precisamente, potencia ambos. Tanto si actúa de pivote o de interior, aporta, principalmente, garra, trabajo y sacrificio. Pese a tener buenas cualidades técnicas, el centrocampista siempre lleva el mono de trabajo puesto.

El ex del Lyon es clave en la salida de balón. Allí cobra mucha importancia, recibiendo entre centrales para ayudar a mover el cuero hacia campo contrario o rompiendo líneas de presión con conducciones cortas pero efectivas. Guimarães es un jugador seguro en el pase -según Football Reference, acierta en el 87,5% de los envíos que realiza- y que pisará las dos áreas con impacto en ambas.

El Newcastle ya no juega tan directo, busca tener más el balón. Los logros del club tendrán mucho que ver con el nivel de Bruno Guimarães. Si el brasileño está bien, el juego y los aficionados de 'las urracas' lo agradecerán, pero para que brille el máximo posible la intención táctica del equipo debe potenciar sus virtudes-.