Los consejos que nunca te han contado para evitar la caída de cabello

Tanto los hombres como las mujeres pueden experimentar una pérdida repentina o progresiva de cabello. Y el nivel de prevención depende de las causas concretas que lo provocan. En líneas generales y según indican desde WebMD, "la calvicie es causada por la genética", una pérdida de cabello que no puede prevenirse, pero que puede tratarse y ralentizarse" mediante determinadas acciones.

Lo importante, aseguran estos profesionales, es implementar dichas acciones con prontitud. Ya sea para prevenir calvices causadas por los estilos de vida o para ralentizar la calvicie genética, debemos intervenir antes de que avance demasiado.

¿Pero cuáles son las principales medidas preventivas o lentificadoras? En WebMD animan a concentrar los esfuerzos en la disminución de los niveles de estrés, cuyas hormonas deterioran los procesos naturales de crecimiento del cabello. Además, apuntan sus especialistas, también es importante "priorizar una dieta rica en proteínas saludables, ácidos grasos omega-3 y frutas y verduras frescas", así como combatir la deficiencia de micronutrientes fundamentales en la salud del cabello como el hierro, el zinc, la vitamina B7, la vitamina C o la vitamina D, ya sea mediante la alimentación o mediante suplementos recetados.

Desde Healthline, medio especializado en información sobre la salud, aconsejan muchas otras medidas que pueden contribuir a la prevención de la alopecia. Como la ingesta de serenoa, una hierba que "puede ayudar a los hombres a mantener los niveles de testosterona" y que, según este mismo medio, hace que "alrededor del 60% de los participantes que la toman experimenten un mejor crecimiento del cabello". Asimismo, otro aliado contra la calvicie puede ser el ginseng, gracias a determinados fitoquímicos de su composición. En cualquier caso, es fundamental consultar cualquier suplementación con un especialista médico.

Más allá de la alimentación existen otras acciones que podemos realizar. El lavado regular es una de las más trascendentales. "Lavarse el cabello a diario puede proteger contra la caída del pelo al mantener el cuero cabelludo sano y limpio". Especialmente con champús suaves, ya que "las fórmulas más duras pueden secar el cabello y hacer que se rompa, provocando la caída del cabello". El aceite de coco y el aceite de oliva tienen propiedades que fortalecen el cuero cabelludo y el cabello y, en consecuencia, lo protegen de la caída, por lo que los expertos recomiendan acondicionadores basados en estos ingredientes naturales.

También son importantes los peinados. Así, y como señalan desde Healthline, debemos "evitar las trenzas apretadas o las colas de caballo que puedan tirar del cabello desde la raíz y potencialmente provocar una caída excesiva de la piel". Puede marcar la diferencia. Como también puede hacerlo el secado: realizarlo al aire en lugar de utilizar secadores o plantas para alisar o rizar que "pueden dañar o romper el tallo del cabello". Los masajes también pueden ayudar. Y algunos medicamentos como el minoxidil o el finasterida, que deben tomarse únicamente tras la prescripción de un profesional de la tricología.