Una oportunidad para mejorar

Partido de Liga de Primera División Jornada 05 FC Barcelona 2 - Girona 2

FC Barcelona 2 - Girona 2, partido de Liga de primera división, jornada 5 / Valentí Enrich - David Ramírez

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El empate ante el Girona fue un aviso. Un aviso para el equipo. Y un aviso, sobre todo, para Valverde. El Barça mereció ganar ese partido, pero Gil Manzano se encargó, con su particular interpretación del VAR, de evitar el triunfo blaugrana. Pero más allá del error arbitral, hubo otros fallos que solo son responsabilidad de los blaugranas. Como las lagunas en defensa. Y el descontrol en el centro del campo.

Valverde debe afinar un poquito más su orquesta para que suene como lo que debe ser, el mejor equipo de Europa. Nadie puede cuestionar que el técnico tiene, en estos momentos, la plantilla más poderosa del continente. Fabricada a golpe de talonario para intentar ganar la Champions. Pero solo con nombres no se consiguen títulos. Y ahí entra la labor del entrenador: construir con todas estas estrellas un equipo equilibrado, que sea tan poderoso en ataque como en defensa. Y que asuma el control de los partidos. De principio a fin. El Girona dejó en evidencia algunas de las carencias de este Barça en construcción. Como los problemas que todavía tienen Arthur y Arturo Vidal para entender el idioma blaugrana. Son excelentes centrocampistas, cada uno en su estilo, pero aún están lejos de interpretar como propio el juego del Barça. Seguro que lo harán. Pero necesitan tiempo. Y ponerlos a los dos de golpe en lugar de Rakitic y Coutinho fue, posiblemente, desmasiado arriesgado.

TAMBIÉN EN DEFENSA HAY INSEGURIDAD

Al menos si lo comparamos con la temporada pasada. El Barça encaja más goles y concede más ocasiones de peligro a los rivales. Afortunadamente, está Ter Stegen para solventarlo. Pero el portero alemán, aunque sea muy bueno, excelente, extraordinario, no puede pararlo todo. Puede que el 4-3-3, con los riesgos que conlleva, haya podido desequilibrar a un equipo que creció a partir del 4-4-2 que impuso el técnico cuando llegó al Camp Nou.

Hay que corregir estas lagunas defensivas, que no son solo de la zaga, sino de todo el equipo. Esta noche, ante el Leganés, el Barça tendrá una buena oportunidad para seguir mejorando. Un rival teóricamente cómodo que permitirá a Valverde hacer nuevas rotaciones. Rotaciones pensando, sobre todo, en el duelo del sábado ante el Athletic y, especialmente, en el partido de Champions del próximo miércoles contra el Tottenham.

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