Una hegemonía insultante en la Liga

Las ligas siempre miden la solidez de un proyecto. Por mucho que importe más la Champions, el campeonato local mide la regularidad y soldez de un equipo y la difícil gestión de su entrenador. Y el Barça, en la última década es claro dominador de la Liga con una hegemonía que comienza a ser insultante. Es el ejemplo de una línea deportiva que se ha ido siguiendo año a año liderada por Messi sobre el césped y acompañada por futbolistas de primer nivel que han ido renovándose temporada a temporada. El Barça tiene una idea, un proyecto claro y su gran rival, el Madrid, sigue dando tumbos sin encontrar la tecla. Y tiene pinta que su travesía en el desierto va camino de perdurar muchos años más. No hay duda que el intervencionismo de Florentino lo están pagando muy claro. 

Hablando ya de este curso, ganar la Liga en el mes de abril tiene un mérito indiscutible. Desde el área deportiva en la construcción de la plantilla, hasta los jugadores y pasando por la gestión del técnico. No es fácil lidiar con una plantilla sobredimensionada y repleta de cracks y Valverde ha conseguido instaurar la felicidad dentro del vestuario. Ha sido justo repartiendo minutos, ha priorizado los partidos importantes y ha hecho rotaciones en el momento oportuno. Quizás se le echa demasiado en cara la falta de brillo en algunas cirucnstancias, pero la realidad es que su Barça ha aplastado a sus rivales cómo y cuando ha querido. Y lo mejor es que el futuro sigue pintando bien.