La UEFA, pendiente de Quim Torra

Las palabras de Quim Torra, presidente de la Generalitat de Catalunya, sobre un posible confinamiento en Catalunya en el caso de que los brotes de coronavirus sigan creciendo es un aviso a la población y un palo para el FC Barcelona porque en el aviso se genera un estado de alerta que pone en peligro la disputa en el Camp Nou del partido de la Liga de Campeones contra el Nápoles.

Estas declaraciones públicas han hecho saltar las alarmas a la UEFA, que está muy pendiente de la evolución del coronavirus en España, Francia, Inglaterra e Italia. El Gobierno del Reino Unido excluyó este sábado a España de la lista de países seguros exentos de cuarentena, lo que significa que los viajeros que lleguen de allí deberán aislarse catorce días en territorio británico pero, de momento, sí excluye a los equipos que vayan a disputar partidos, como es el caso del Madrid que juega en Manchester.

Sin embargo, una cosa es lo que diga el gobierno y otra, lo que quiere la UEFA, muy celosa de mantener un 100 por 100 de seguridad en la final 8 de Lisboa. No quiere ningún riesgo que ponga en peligro dicha competición porque hay muchos millones en juego. Para ello ya ha avisado a todos los clubs implicados (Barcelona y Madrid entre ellos) de que nadie les asegura que vayan a jugar sus respectivos partidos en Manchester o en Barcelona. De hecho, la UEFA todavía no ha efectuado ningún anuncio oficial de dónde se jugarán dichos encuentros. Si no se juega la vuelta de los octavos donde está previsto, Lisboa debería acoger estos partidos. Se trataría de crear una burbuja que impida la expansión del coronavirus y que permita acabar la competición. Al Barça le han perjudicado las palabras de Torra pero también casos como el del Fuenlabrada, que ponen en duda el buen funcionamiento del protocolo de LaLiga.