Será lo que D10S (o sea Messi) quiera

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Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Messi es el mejor futbolista del mundo. Y de la historia. Lo demuestra siempre. El peor partido de Messi (si es que, realmente, hace alguno malo) acostumbra a ser el mejor del 99,99 por ciento de los jugadores ‘mortales’. Y si el Barça sigue sin implosionar a pesar de la pésima gestión deportiva e institucional de Bartomeu es gracias, única y exclusivamente, a los goles del crack argentino. Messi aguanta al club y le hace ganar partidos y títulos. 

Una de las grandes ‘especialidades’ de Messi es el Madrid y, más concretamente, el Bernabéu, que se ha convertido en el jardín del capitán blaugrana: 15 goles en 21 encuentros. Por eso, el barcelonismo se agarra a Messi como a un clavo ardiendo ante el clásico de mañana domingo. Este clásico, más que nunca, será lo que Messi quiera.

Es decir, lo que D10S quiera. En un momento en el que el equipo de Quique Setién sigue inmerso en tantas dudas, la única seguridad la aporta el crack argentino. No brilló en Nápoles, es verdad, pero su exhibición ante el Eibar (con un póker de goles) permite soñar con otro recital de Messi en el Bernabéu.

Rodearle de los mejores socios

Lo que debe hacer el entrenador es rodearle de los mejores socios posibles (teniendo en cuenta las bajas irremediables de Luis Suárez y Dembélé) para que pueda activarse con mayor facilidad. Ansu Fati o tal vez Braithwaite (además de Griezmann, claro) deberían estar en el once titular. Un Barça ofensivo, un Barça valiente, tendría que apostar por un 4-3-3 para dar el golpe en el Bernabéu.

No hay ninguna duda de que hay que sacrificar músculo para incorporar talento. Y Arthur, en el centro del campo, es incuestionable bajo estos parámetros. Messi es único. El número 1 de todos los tiempos. Pero necesita cómplices futbolísticos. Y cada vez le cuesta más encontrarlos. A ver si en este clásico, Setién acierta a hacer un planteamiento que permita al crack argentino profanar, una vez más, el templo blanco.