La Penya le saca los colores al Barça

Apostó el técnico verdinegro por no hacer cambios defensivos y la apuesta le salió redonda

La sensación era que el ritmo y la ambición eran claramente favorables a la Penya

Pau Ribas en un acción del partido ante el Barça

Pau Ribas en un acción del partido ante el Barça / @Penya1930

Nacho Solozabal

Nacho Solozabal

EL ORGULLO Y LAS PÉRDIDAS

Carles Durán dijo tres el primer duelo que su equipo no había hecho un partido de play off. Con la lección bien aprendida, el Joventut se confabuló para igualar, y superar, la intensidad del Barça.

Apostó el técnico verdinegro por no hacer cambios defensivos, y la apuesta le salió redonda. Hasta el descanso, el partido fue igualado y espectacular. Alternativas constantes e individualidades espectaculares. Pero el Barça acabó con 9 balones perdidos y las consiguientes canastas fáciles de su rival, y el Joventut perdió tan sólo una.

La sensación era que el ritmo y la ambición era claramente favorables a la Penya. El Barça se fue diluyendo poco a poco, y en la reanudación todo quedó claro y decidido. Un vendaval verdinegro. Mientras los de Saras aún estaban estirando, los hombres de Durán, con el orgullo imprescindible para jugar este tipo de duelos, se merendaron a sus rivales y pusieron la directa hacia la victoria.

El Barca siguió perdiendo posesiones y la Penya lo aprovechó para correr, anotar canastas fáciles, y sacar los colores a los de Saras. El Joventut cerró bien su pintura, flotó a Calathes y Exum, y hasta fue capaz de clavar una serie de tapones que acabaron de intimidar al juego interior del Barça. El Barça luchó hasta el final, pero la Penya tuvo más ganas y ambición. Recibir 87 puntos en el Palau lo dice todo.

LOS BASES Y TOMIC

El pívot croata fue el estilete definitivo. Se merendó a los interiores del Barça cuándo y cómo quiso. Tuvo en Birgander un complemento ideal con el que desdibujaron a Davies y Smits, cero puntos entre los dos, y, en general, dominaron a placer la pintura. Incomprensible lo de Davies. Pero, la victoria de la Penya empezó a fraguarse en la posición de base.

En especial, destacaría a un incisivo Feliz. No tuvo su día en el primer duelo, pero hoy ha estado imparable. Descarado, rápido, agresivo y contundente. Calathes, seis balones perdidos, no pudo con él en ningún momento.

Pero no menos trascendentes se mostraron Bassas, trece puntos en 12’, y Vives. Un triángulo endemoniado. Ante ellos, la dirección de juego blaugrana hizo aguas. Laprovittola anda desaparecido en la serie y Jokubaitis quiere, pero, si el escenario no es favorable, no es capaz de cambiar la dinámica del encuentro. Calathes “maquilló” sus números en el definitivo cuarto, pero nunca fue el referente blaugrana.

Mirotic estuvo intermitente, mientras que Parra desbordó efervescencia en todo momento. Un 1-1 que refleja lo vivido. La Penya supo aprender de sus errores en el primer duelo, y un Barça que supongo que sabe que sin sufrir no se puede pasar a la final. Todo abierto en Badalona.