Neymar, después del 'shock' emocional

El fichaje de Neymar por el Barça ha entrado en una fase de alta probabilidad que le hace superar el debate emocional inicial que se basaba solo en el sí o el no, la aceptación o el rechazo, sobre todo el rechazo, tratándose de un sentimiento, o de la agresión a un sentimiento, para ser más exactos.

El barcelonismo reaccionó mayoritariamente en contra de Neymar, al que cuando saltó la noticia de que el PSG le abría la puerta se le juntaban todas las desgracias, lesiones, sanciones, indisciplinas, denuncias por violación..., pero al mismo tiempo se iban sucediendo informaciones, digamos paliativas. Messi, Suárez, Arturo Vidal... empujaban desde la Copa América, se anunciaban las condiciones que el Barça le exigía para volver, se filtraba que Neymar pediría perdón y se bajaría la ficha lo que hiciera falta... Ya no llueve tanto, el rechazo es menor, la afición empieza a pensar que no frenará el fichaje y ya contempla matices. El proceso normal en este tipo de situaciones. 

Llegados a este punto, lo fundamental es lo que hay después del shock emocional. Y lo que hay está claro: un grandísimo futbolista que ya estuvo en el Barça, que se entendió de maravilla con Messi y Suárez y que ganó un triplete. También hay un futbolista polémico, con mochila, con papá marañero y tois inquietantes.

Pero también es cierto que cuando estuvo en el Barça esta faceta estuvo más o menos controlada, que ha sido en París cuando todo ha estallado por los aires. Aquí no se enfrentó con Messi, como ha sucedido en el PSG con Cavani y Mbappé; aquí no pegó a ningún aficionado.

Y ahora vendrá mansito, no le queda otra. Tras el shock emocional, tocaría ser positivos y pensar que Valverde dará con el orden táctico ideal para que todas las estrellas del ataque (no nos olvidemos del posible factor Griezmann) encajen y se lleven bien, que no surjan celos en el vestuario... Una vez superado el dolor emocional, cuando ya solo se trate de fútbol, lo más importante es que Neymar es un crack y ya lo ha demostrado en esta misma casa. 

La clave: si solo se trata de fútbol, Ney es un crack y ya lo ha demostrado en el Barça