El Modelo del (Xavi) FC Barcelona

Xavi Hernández, durante el Barça-Sevilla

Xavi Hernández, durante el Barça-Sevilla / EFE

Robert Moreno

Robert Moreno

Creo que es muy difícil definir qué es un Modelo. De hecho me parece complicado tener que responder a esa pregunta como entrenador. Hace poco a Xavi le tocó responder en rueda de prensa sobre qué era el modelo Barça, el “ADN Barça”. Tuvo que hacerlo en pocas frases de manera breve y concisa. Es muy difícil no dejarte aspectos importante. Pero debes dar una respuesta. Como es algo que me han preguntado muchas veces y de lo que no tengo una respuesta absoluta, quiero hacer una reflexión que permita hacer entender por qué creo que es muy difícil definir de forma simple el Modelo de un equipo.

El fútbol como la vida es algo dinámico, esta en movimiento. Es más una película sin final que una foto fija. Tiene un contexto con muchos elementos que se distorsiona si pretendes dividirlo en partes. Pero es habitual hablar de las partes: la táctica, el entrenamiento, los jugadores, el entorno, etc. No puedes hablar de todo a la vez. No puedes ver esa interacción del equipo con su entorno. Esa dinámica es una fuerza viva que opera de modo inevitable en todo lo que envuelve al fútbol. Es la forma en la que todo funciona y en que las relaciones se desarrollan. No son elementos aislados, son todos a la vez en todas partes. Eso implica el liderazgo del entrenador, las tácticas que usa, su relación con el entorno, las experiencias pasadas que operan en el presente, el sentimiento de la afición ante diferentes situaciones, la metodología que aplica el staff, la actuación de los rivales, la influencia de los árbitros, etc. No hay un referente jerárquico que está en la cúspide, aunque muchas veces se pretende que sea el entrenador. Hay un grupo de referencia que influye directamente en esa dinámica. Todos los actores a la vez en todas partes.

El Modelo no son (solo) los entrenadores.

Desde Cruyff e incluso desde uno de sus maestros, Rinus Michels, los entrenadores han sido muchos y de muchos perfiles. Todos, en mayor o menor medida han aportado sus matices y experiencia. Muchos han ganado, y han hecho disfrutar a los socios y aficionados del Barça. Otros han perdido y han mostrado que ese no era el camino deseado. Cruyff puso las semillas y marcó el camino, pero otros han evolucionado la idea y en algún caso la han sublimado. Pero la sola presencia de un entrenador no marca un modelo, necesita de más elementos. Muchos de los que llegaron no tenían pasado blaugrana. Si aceptamos que los entrenadores son un cúmulo de conocimiento y experiencias, estaremos de acuerdo en que no hay dos entrenadores iguales. Ser entrenador no es solo tener una idea futbolística determinada. Implica liderazgo en su acepción más amplia, tener unos conocimientos tácticos concretos, una metodología que ayude a aplicar esa idea, una cultura de trabajo que se ajuste a los estándares del club y un cuerpo técnico que ayude a estabilizar todo esto. Y en los últimos 40 años hemos tenido una diversidad enorme. Seguramente se considera solo como propios a los que ganaron, es lo normal. Cruyff dio la primera época victoriosa y lo hizo de una manera determinada que se adoptó como propia e intrínseca a la cultura del club. Pero otros después de él también aportaron elementos importantes a la identidad, al ADN. El Modelo no son los entrenadores, pero sin un entrenador que lidere no hay Modelo.

El Modelo no es (solo) el sistema o el estilo.

No lo es porque si un modelo dependiese solo de un sistema, sería muy fácil de copiar. Es algo que sucede habitualmente. Un equipo gana de una manera determinada y automáticamente su sistema se reproduce de forma viral, pero no todos ganan. El FC Barcelona de los últimos 40 años ha jugado y ganado con diferentes sistemas de juego. Por eso creo que el sistema no es el modelo. Cruyff jugaba 3-4-3, Rijkaard lo hizo con el 4-2-3-1 en muchos momentos, y Guardiola ofreció una flexibilidad de sistemas digna de análisis más allá del 4-3-3. El sistema es una imagen fija que solo se reconoce, y no siempre, antes de que el árbitro pite o en algún momento muy puntual de un partido. Además no tiene nada que ver el momento defensivo con el momento ofensivo. Tener el balón dominando el juego a través de pases cortos y controlados para que el equipo viaje junto desde su portería hasta la rival no puede ser el Modelo. Hay muchos equipos que hacen eso y no ganan. Defender presionando lejos de la portería con la línea defensiva casi en medio campo, o tratando de recuperar rápido el balón cuando lo pierdes es algo que muchos intentan. El Modelo no es solo un sistema o estilo, pero sin un sistema acorde con el estilo, no hay Modelo.

El Modelo no son (solo) los jugadores

Hemos visto muchos equipos con grandes jugadores incapaces de ganar. Hemos visto grandes plantillas en el FC Barcelona que no han conseguido títulos. Por eso, si solo dependiese de tener a los mejores, el Barça debería tener más títulos. Incluso la misma plantilla en la misma temporada ha sido capaz de lo mejor y de lo peor. Y aunque en muchos casos acciones concretas de jugadores increíbles han sido determinantes para la consecución de títulos, no solo se puede hablar de los jugadores para hablar del Modelo. El Modelo no son solo los jugadores, pero sin excelentes jugadores no hay modelo.

El Modelo no son (solo) los directivos

Presidente, director deportivo y director general cuidan, o lo intentan, todo lo que envuelve al club

El Modelo no es (solo) una metodología.

Ha habido grandes técnicos en La Masia. Desde Laureano Ruiz que fue considerado como uno de los precursores de lo que se entiende hoy como modelo de entrenamiento en La Masia, pasando por otros muchos que en mayor o menor medida han influido en cómo se debía entender el fútbol en el Barça. Eso hizo, hace y hará que predomine un perfil determinado de jugadores que son escogidos para jugar en las categorías inferiores del Barça. Pero a lo largo de los años, con los cambios en las diferentes directivas, también ha habido múltiples responsables del fútbol base y por tanto de la metodología que se aplicaba. Todos han aportado su visión de lo que entendían como modelo Barça, porque tampoco en ese caso existe una guía escrita a la que dirigirse. Y sin pasar por La Masia, han llegado jugadores al primer equipo que han cumplido con creces lo que se esperaba de un jugador del FC Barcelona. Por eso el Modelo no es solo una metodología, pero sin una metodología con una intención clara no habría Modelo.

El Modelo no es (solo) los socios y la afición.

Hablar de una sensibilidad concreta de una de las mayores aficiones del mundo en cuanto a número es difícil. Hablar del gusto de los socios de uno de los estadios con más capacidad del mundo es aventurado. El socio del Barcelona es exigente en cuanto a lo que espera. Gusta de ver a los mejores jugadores y espera que su equipo juegue bien. O por lo menos que les digan que ha jugado bien. Ellos son los que empujan al equipo y aprietan cuando no se les da el mínimo esperado. Me ha tocado vivir unas cuantas noches mágicas en el Camp Nou donde la afición ha llevado al equipo hacia la victoria… o ¿fue el equipo el que contagió a la afición con su juego para conseguir juntos la victoria? No lo sé. Pero está claro que el sentimiento y la afición son pieza necesaria en cualquier club. El Modelo no son los socios y aficionados, pero sin los socios del FC Barcelona y la cultura que los envuelve no habría Modelo.

El Modelo no es (solo) la prensa

Muchas de las referencias que se tiene para entender el modelo nos llegan a través de los análisis de los periodistas que siguen al Barça desde hace años. Muchas de las informaciones llegan a través de sus lentes. Profesionales que han tenido un contacto diario con la actualidad del club y con su entorno. Ellos han podido vivir las diferentes épocas y han definido de una forma global lo que representa en su más amplia definición el Modelo Barça. Pero siempre desde su punto de vista externo, desde sus sesgos respecto a lo que veían. Nadie les puede exigir una sensibilidad futbolística concreta. No desde un plano técnico, que ahí se fían de lo que les transmiten los técnicos en sus diferentes encuentros. Lo hacen más desde un punto de vista comunicativo. Siendo receptores de lo que la afición siente y canalizadores de las opiniones o información que ellos perciben. En ese sentido se vuelven protectores del Modelo, o de lo que ellos han percibido como Modelo. Son los observadores especializados en ver ese todo que no se puede dividir en partes, pero que deben cuestionar o alagar de manera comprensible. La prensa no es el Modelo, pero sin ellos el Modelo no sobreviviría.

El Modelo es todo a la vez en todas partes.

Por eso creo que hablar del Modelo del Barça o de cualquier otro club es altamente complejo. Reducirlo a un estilo de juego me parece peligroso, pero a veces es necesario para hacerlo comprensible. Creo que hay que volverse un experto para entender qué significa el Modelo. Abstrayéndose intensa y largamente, se pueden llegar a entender todas las partes de lo que forma el Modelo. Alcanzar un punto en el que todo eso se ha interiorizado y ya no se ven las partes, sino que se adquiere una sensación intuitiva del todo. Literalmente ver o sentir el Modelo en movimiento. Creer en el Modelo es tener conocimiento de lo que no se puede explicar, es como una religión, una fe. Por eso hacen falta entrenadores, directivos, jugadores, aficionados y periodistas que lo entiendan aunque no lo puedan explicar.