Malcom no tiene la culpa de su fracaso

Malcom dijo adiós al Barça

Malcom dijo adiós al Barça / FC BARCELONA

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El paso de Malcom por el Barça ha sido tan breve que difícilmente puede valorarse su rendimiento. Valverde nunca le quiso. Y jamás confió en él. El extremo apenas ha disputado mil minutos con la camiseta blaugrana y solo ha marcado cuatro goles. Nada que reprocharle al brasileño, porque no tuvo las oportunidades que necesita cualquier jugador para triunfar. El problema, sin duda, no fue nunca Malcom, sino quienes le ficharon sabiendo, como sabían, que no era un futbolista del agrado del entrenador.

Afortunadamente, la desastrosa operación deportiva ha podido salvarse con un excelente traspaso al Zénit: 40 millones fijos más 5 de variables. Más de lo que costó hace un año. Una buena gestión que sirve para aumentar, todavía más, los ingresos conseguidos con las ventas durante este verano. Hasta ahora, el Barça ha recuperado 120 millones a la espera de lo que acabe sucediendo con Coutinho y Rafinha. Al menos, el club blaugrana ha aprendido a enmendar sus errores de mercado: sigue fichando (a veces) muy mal, pero vende mucho mejor. 

De todas formas, esta política de compra-venta de futbolistas no debería ser la base del negocio de un club como el Barça. Ganar dinero con la compra-venta de jugadores está muy bien para equipos de segundo nivel que necesitan nuevas fuentes de financiación, pero el Barça no puede cuadrar el presupuesto a base de traspasos. Una cosa, muy positiva, es que el Barça haya aprendido, por fin, a vender a los futbolistas que no encajan en su plantilla. Hubo un tiempo, no muy lejano, en que los regalaba... Pero otra muy diferente es que esta práctica se convierta en una salvación para las cuentas.

Porque, al final, lo prioritario en el Barça es fichar bien. Y, por supuesto, que los fichajes ayuden a ganar títulos no a generar superávit.