Las elecciones del Barça son cosa de dos: Laporta y Font

Victor Font

Victor Font / sport

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Faltan 42 días para que el Barça tenga nuevo presidente. Una elección urgente y necesaria a la vista de la grave crisis que atraviesa el club en sus tres dimensiones: deportiva, económica y social. Hay que decidir cambios estructurales importantes, es necesario afrontar casos pendientes graves y toca planificar un futuro inmediato que será complicado y difícil. Tarea de titanes para el presidente que salga elegido el 24 de enero, ya que las cosas el último año se han degradado tanto que la entidad ha perdido el rumbo, el equilibrio y la confianza de los socios. Una suma de factores negativos que explica que la cita electoral se convierta en excepcional.

Con este panorama por delante sorprende y desconcierta que haya nueve precandidatos. La mayoría sin ninguna posibilidad ni tan siquiera de conseguir las firmas para ser candidatos de verdad. La carrera a la presidencia no puede convertirse en un espectáculo folclórico donde se ofrezcan tatuajes y pizzas a cambio de firmas. Es lamentable que alguien pueda afrontar el proceso como una campaña de imagen en beneficio propio a costa del Barça o como una aventura. En el futuro el club tiene que tomar medidas.

¿Cómo? Nadie debería poder proclamarse precandidato si no ha recogido antes los avales que hacen falta para recoger las firmas. Y para recoger estas papeletas del club, habría que depositar una fianza de 200.000 euros. Si el precandidato consigue las firmas, el club devuelve la fianza. Si no las consigue, esta cantidad pasa directamente a la Fundación de los Veteranos del Barça. Estamos convencidos de que con una medida así los aspirantes se reducirían a la mitad.

A mes y medio de las elecciones, el entorno barcelonista se hace una pregunta: ¿cuántos precandidatos conseguirán las firmas? Teniendo en cuenta el confinamiento del covid y la coincidencia de la recogida con las fiestas navideñas, no más de cuatro. Parece claro que Laporta y Font lucharán para conseguir el máximo posible, ya que quien consiga mas avales se convertirá en favorito. En el segundo pelotón para superar el listón de las firmas, hay muchas dificultades y dudas. Freixa es un corredor de fondo. Farré cree que la experiencia de la moción de censura le servirá. Benedito espera no perder los fieles del pasado. Rousaud confía en lo que le dicen sus allegados. Vilajoana busca colocarse de cara el futuro. Y los otros dos, Fernández Alá y Riera, son testimoniales.

¿Quién va a ganar? Estas elecciones van a ser cosa de dos: Laporta y Font. Los otros están a mucha distancia, sin opciones y soñando solo con un pacto que les coloque en una candidatura ganadora. No es un desprecio a nadie, pero un avance de lo que puede pasar, si nos guiamos por su currículum barcelonista, indica que hay muchos figurantes pero pocos candidatos con opciones reales. A partir de aquí, la campaña electoral decidirá. Hay mucho en juego y muchos votos en el aire. Laporta representa la experiencia y el liderazgo. Font confía en la filosofía empresarial y el trabajo en equipo. Laporta tiene unos éxitos deportivos que le avalan. Font quiere cambiar el estilo de gestión del club. Hace dos meses Font parecía no tener rival pero la aparición de Laporta en plan expresidente ha cambiado el decorado. 

La clave: nadie podría ser precandidato sin los avales que hacen falta para las firmas.