Laporta o cómo meterse a los empleados en el bolsillo

Laporta posó con los responsables de las áreas de gestión del club

Laporta posó con los responsables de las áreas de gestión del club / FCB

Toni Frieros

Toni Frieros

Los empleados del FC Barcelona, que son más de 500, no recuerdan nada parecido desde que en 2003 Ferran Soriano, nada más ganar Joan Laporta las elecciones, se presentara ante ellos para explicarles la hoja de ruta del famoso ’círculo virtuoso’. 

Ayer, el nuevo presidente del FC Barcelona, rodeado de la gran mayoría de sus directivos (faltaron muy pocos), se los metió en el bolsillo con una puesta en escena jamás vista en la entidad. En el Gol Nord, con dos pantallas gigantes de televisión, Laporta se dirigió a los empleados (390 de forma presencial cumpliendo el protocolo COVID y 110 siguiéndolo telemáticamente) y presentó a quienes serán sus jefes directos. Es decir, los máximos responsables de cada área, el comité de dirección.

Fue invitado a participar el nuevo CEO, Ferran Reverter quien, oficialmente, no tomará posesión de cargo hasta el 1 de julio, si bien lleva trabajando en el club desde el día después de las elecciones, es decir, el 7 de marzo. Reverter se presentó a sí mismo, habló de su pasión por el Barça y lanzó un titular claro y conciso: hay que transformar el club.

Todos y cada uno de los ejecutivos tomaron la palabra y quien provocó los primeros aplausos fue el responsable de Recursos Humanos, Carles Cendrós, que les prometió que los trabajadores cobrarían íntegra una paga por la consecución de la Copa del Rey.

Hay que tener en cuenta que fue una presentación muy especial y emotiva ya que se trataba de la primera vez que se reunían tantos trabajadores desde el inicio de la pandemia.

Maribel Meléndez, máxima ejecutiva del Área Corporativa procedente de una empresa de La Caixa y que tendrá un enorme peso en la entidad, también arrancó encendidos aplausos cuando dijo: “Soy mujer, tengo dos hijas y llevo 35 años en la alta dirección. Escuchar, mujeres: “Se puede”. Eso sí, advirtió que, en los pocos días que lleva trabajando en el club, se ha dado cuenta que la entidad “no es ágil” en su día a día y que esa deficiencia se tiene que subsanar.

Antes de cerrar el acto Joan Laporta, con un discurso que tocó la fibra a los presentes, el turno de palabra de Mateu Alemany sorprendió por la dureza de sus palabras al referirse al primer equipo de fútbol. Dijo que no podía ser que todas las secciones del club estuvieran en disposición de ganar un título y la primera plantilla azulgrana no: “He venido a ganar títulos”, afirmó el ejecutivo mallorquín. ¿A qué se refería cuando dijo que “faltan valores, algo imprescindible para alcanzar la excelencia”?

Entre la revolución que anunció Laporta (“fin de ciclo), la transformación del club que vaticina Reverter y la recuperación de los valores por los que apuesta Alemany, está claro que el FC Barcelona va a entrar en una nueva dimensión. Les ampara la mayoría absoluta obtenida en las urnas, pero ojo, no es un cheque en blanco. Hay que exigirles dos cosas: profesionalidad y transparencia. Solo dando ejemplo, como ayer ante los empleados, se ganarán la confianza del barcelonismo.