Las dos joyas de la corona

"Ansu Fati le pinta la cara a Vinicius"

"Ansu Fati le pinta la cara a Vinicius" / Google

E. Pérez de Rozas

E. Pérez de Rozas

En un libro titulado ‘Fútbol sin Trampa’, hay una pequeña charla entre Ángel Cappa y César Luis Menotti, en la que el primero le preguntaba al maestro sobre su tesis de que “pequeñas asociaciones producen grandes equipos”.

-Podríamos definir las pequeñas sociedades como la reunión de talentos complementarios.

-Así es. Son jugadores con un mismo concepto futbolístico, pero de características diferentes aunque complementarias que, si se juntan, pueden alcanzar un elevadísimo rendimiento. Todo, por supuesto, en beneficio del equipo.

-Y ¿qué hace falta para promoverlas?

-Hay que descubrir sus posibilidades, avalarlas y acrecentarlas mejorándolas en los entrenamientos. Hay que incentivarlas, entre otras cosas, recordando la importancia que tuvieron las pequeñas asociaciones en la historia del fútbol internacional. Nunca deterioran el sentido colectivo del equipo, a pesar de que parezca que se buscan entre los dos socios.

No nos vamos a volver locos por un partido. Y menos por la goleada obtenida por el Barça, el enésimo Barça de esta temporada, el último dibujo ideado por Ronald Koeman antes de comernos los turrones de Navidad. No vamos a ser tan idiotas, tan tontos, de, después de todos los desastres que hemos visto y padecido este año, creer que el conjunto azulgrana ya ha encontrado el truco para ganar fuera (cosa que la costaba Dios y ayuda, es más, ni siquiera ganaba con ‘D10S’ al frente), pero una cosa ha quedado cristalina en Valladolid: la pequeña sociedad Messi-Pedri obrará milagros.

Contaba ayer Joan Domènech, en El Periódico de Catalunya, que el abrazo de Messi a Pedri, en la celebración del tercer gol culé en Valladolid, el que convertía al argentino en el máximo goleador de la historia con una misma camiseta, la de Barça, le recordaba al caballito con el que Ronaldinho aupó al propio Leo, muchísimo más joven, al marcar su primer gol con la camiseta del Barça.

No deja de ser tremendo, increíble si analizamos la situación por la que está atravesando el Barça, que en un momento de tantas dudas, con un presente extraño y un futuro desalentador, los aficionados culés descubran que, dentro de todo el desastre, su Barça es poseedor, sin duda, de los dos talentos más grandes que se adivinan en el panorama europeo: Ansu Fati y Pedri. Las dos joyas de la corona. No hay duda de que los dos chicos de 18 años, es decir, 15 años menos que el gran, el inmenso, el eterno (o casi) Leo Messi, son lo mejor que hay en Europa a esa edad. No hay otros, no; no los encontrarán.

Lesionado el bueno, el extraordinario y goleador Ansu Fati (cosa que aún no le hemos descubierto del todo a Pedri), debemos disfrutar del despegue del joven canario que, desde el día que llegó, dijo que él venía, no solo para quedarse, sino para ser titular del Barça. Dicho y hecho. “Los buenos jugadores se entienden bien enseguida. Pedri es un jugador con cabeza. No tiene físico de atleta de alto nivel, pero juega con la cabeza y piensa más rápido que los otros. Tiene un ‘feeling’ diferente con Leo, pues los dos son inteligentísimos en el campo”, señaló ayer Clément Lenglet.

La manera en que la pareja Messi-Pedri afrontó la resolución del partido de Valladolid provocó la admiración de todo el mundo porque, no solo lo hicieron todo bien, bonito y eficaz, sino que lo resolvieron con suma sencillez, como si llevasen 100 años jugando juntos. “La conexión que tiene Pedri con Leo y el resto de compañeros es muy buena. Pedri trabaja mucho e, incluso, sin balón, es muy importante para el equipo. Veo a Leo contento, pues él es el primero que disfruta y se da cuenta si tiene buenos jugadores a su lado”.

Nadie conoce a Pedri mejor que Pepe Mel, con quien el canario dio sus primeros y auténticos pasos en el fútbol profesional. “Pedri es una bendición para el fútbol y, desde luego, el Barça hizo un fichaje impresionante cuando lo contrató. Es un futbolista intuitivo, que lee muy bien el juego, muy asociativo, tremendamente solidario y muy, muy, trabajador”. Es más, Mel lo tiene clarísimo: “Pedri es lo más parecido que el Barça va a encontrar a Andrés Iniesta”. ¡Ojito! a la observación, Andrés Iniesta, palabras mayores, el señor de los anillos.

“Con 16 años, Pedri se adaptó de maravilla a la Segunda División y estaba claro que iba a ser un fenómeno. ¡Y venía de jugar con sus amigos del barrio! A medida que va dando saltos va a ser mejor y mejor. Es el tipo de futbolista que, cuanto mejores sean sus compañeros, mejor será él. Porque él lo único que quiere es aprender de los mejores y entiende el juego como pocos. Pedri sabe, perfectamente, cuándo tiene que regatear, disparar o hacer una cobertura. Con todo eso, favorece el juego colectivo”, insiste el sabio y escritor Mel.

Nadie sabe, a día de hoy (veremos el domingo), si Messi seguirá en el Barça, pero, como decía el otro día Xavi Vilajoana, en el acto de presentación de su equipo, “sería maravilloso que Leo decidiese seguir con nosotros, pues nos ayudaría a que jóvenes como Ansu y Pedri aprendiesen de él y contribuyesen a la grandeza del Barça del futuro”.