A De Jong y Memphis les toca marcharse

Memphis y De Jong, inseparables en la gira por Estados Unidos

Memphis y De Jong, inseparables en la gira por Estados Unidos / VALENTÍ ENRICH

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Construir una plantilla de primerísimo nivel también suele tener peajes. Ni todo es tan fácil, ni hay capacidad económica para incorporar a tantos cracks sin dar salidas que dejen ingresos en caja. El Barça, con su técnico y el área deportiva al frente, hicieron un planteamiento de máximos antes de comenzar el verano y, contra todo pronóstico, lo están cumpliendo. Pero esa deseada planificación también acarreaba la salida de muchísimos jugadores, algunos que claramente no contaban y otros que tienen calidad y podrían jugar sin ningún tipo de problema, pero que por sus situaciones contractuales o por la acumulación de futbolistas en su posición no queda más remedio que ponerles en el mercado. Los primeros, o ya han salido o llevan unos días entrenándose apartados en Barcelona esperando encontrar acomodo.

Los otros dos son Frenkie de Jong y Memphis, dos futbolistas de inmensa calidad que hicieron un esfuerzo enorme por vestir de blaugrana, pero que no caben en este proyecto. Decisiones dolorosas, pero obligatorias si se quiere iniciar una nueva era. Los casos de De Jong y Memphis ya se han tratado internamente, se ha hablado con ellos y son de difícil resolución. Más el centrocampista que el delantero. De Jong no quiere irse por motivos deportivos y económicos. Quiere triunfar en el Camp Nou y ahora le duele marcharse cuando el club, por fin, hace un proyecto ilusionante. Y, además, tiene un contrato estratosférico a causa de una nefasta negociación en la que se le atrasaron pagos por la pandemia. Con Memphis, al final, todo puede resolverse si llega un equipo de primer nivel que le haga sentirse importante. Y en ello están. La partida comenzará a jugarse a partir de ahora y va a tener a Xavi Hernández como gran protagonista.

El Barça necesita desprenderse de ellos y el técnico debe ser tan claro como lo han sido los ejecutivos para que los dos ya no tengan dudas de irse. Xavi deberá hablar con ellos y explicarles su situación y la decisión tomada. Sin el apoyo del entrenador es muy complicado que cualquiera de los dos desee continuar. Son charlas tensas, pero también van en el cargo. Y más, teniendo en cuenta que arriba lo han fichado todo y que todos quieren a Bernardo Silva aquí. A ver como acaba todo.