De Jong marcará la vuelta al estilo

De Jong marcará época

De Jong marcará época

Javier Rodríguez Marzo

Javier Rodríguez Marzo

Tras casi dos meses de los nervios porque el ridículo de Anfield no tenía consecuencias, por fin se han confirmado dos fichajes. El de Neto, intrascendente pues no mejora lo que había, y el de Griezmann, que al menos sobre el papel debe marcar diferencias.

Sin entrar en la ética y la estética de contratar a quien te rechazó indecorosamente hace un año, el francés debe aportar en la banda izquierda el gol, la combinación y la presión que han condenado al fracaso al hasta ahora fichaje más caro de la historia del Barça. Griezmann debe mejorar en todos estos aspectos a un Coutinho que, si se queda, será un lastre en la plantilla de Valverde. 

Griezmann, secundario de lujo

El francés es listo fuera y dentro del campo y, como ya reconoció en su presentación, llega consciente de que debe asumir un papel secundario en la corte de Messi. Si muestra la misma humildad que Neymar cuando aterrizó en el Camp Nou y explota sus cualidades para no caer en la misma zona de influencia que Leo, enseguida se olvidarán sus pecados y será una pieza indispensable y de lujo.

Frenkie es el hombre

En cualquier caso, y vuelva o no Neymar, el fichaje en mayúsculas se cerró hace meses. De Jong está llamado a marcar época y el camino a seguir.

Encarna todas las señas de identidad del estilo: posición, pase, presión, recuperación, visión... Hará mejores a los demás, especialmente a un Busquets demasiado solo desde la marcha de Iniesta y Xavi, y a un Arthur que debe dejar de ser un jugador con tiempo limitado a sesenta minutos.

Una lástima, por cierto, que De Ligt se haya escapado, pero allá él y Raiola. A corto plazo el Barça no necesita un central. El problema es, desde hace ya años, lateral. Urge uno zurdo que conceda descansos a Alba y hasta compita con él por la titularidad dado su desmoronamiento habitual en las grandes citas. 

En la derecha, visto que Valverde no se acaba de creer a Semedo, también falta otra pieza contrastada. Porque Sergi Roberto sigue sin ser un lateral y nunca lo será por más que le tengamos tanto cariño...