Opinión

De Jong, el 'Expediente X' del barcelonismo

Xavi Hernández y Frenkie de Jong, en una sesión de entrenamiento del FC Barcelona

Xavi Hernández y Frenkie de Jong, en una sesión de entrenamiento del FC Barcelona / EFE

Twitter (el renombrado 'X') puede parecer un termómetro del sentir general de la gente. Nos fiamos demasiado quizás de esta red social para calibrar cuál es el estado de ánimo de un colectivo. En este caso, del Barça. La comunidad azulgrana es, con una diferencia abismal, la que más interacciones acumula. Aglomeración de 'haters' y de aduladores infinita.

Es inevitable seguir cómo baja la corriente cuando se trata de un asunto u otro, o una figura determinada. Sobre todo después de las debacles. Pero cuando hacemos referencia a Frenkie de Jong es una tertulia que trasciende más allá de 'X', 'Y' o 'Z'. El neerlandés es ese perfil de futbolista que tiene o detractores acérrimos o defensores a capa y espada. Nadie cuestiona sus aptitudes técnicas. Muchos ponen en duda su efecto sobre el juego global del Barça.

HIPNOTIZANTE

Esa elegancia que atesora, esas conducciones deliciosas, como flotando. Hipnotizan. Pero, al mismo tiempo, entre los 'gurús' del estilo, los analistas, hay disparidad absoluta de opiniones. Unos consideran que ralentiza las transiciones, que duerme demasiado el balón. Que lo transpora hacia el receptor de una forma demasiado lenta. Otros, que es el único capaz de romper líneas por si mismo con esas arrancadas y esa potencia con balón que lleva por bandera.

Números en mano, es irrebatible que sin Frenkie, en las grandes citas que hubo durante su reciente lesión de tobillo, el equipo carburó. Con Fermín y Sergi Roberto, dos jugadores que necesitan menos contactos con el esférico y más dinámicos tanto a la hora del repliegue como de llegar y acumular efectivos en transiciones rápidas.

"De Jong vuelve a salir en la foto contra el PSG, como en todas las debacles europeas de los últimos tiempos", aduce mucha gente cuando revisa el gol de Vitinha del otro día en Montjuïc. El tulipán es uno de los tres jugadores que acude a la presión en el córner en corto para generar el 3x3. Y luego, cuando la bola se dirige al jugador portugués, se le ve yendo a tapar al 'tran-tran', sin demasiada intensidad.

ETERNO CULEBRÓN

Un verano más, su futuro apunta a ser otra vez uno de los muchos culebrones que se albiran a la vista en clave Barça. Presiones desde el club, contratos filtrados, supuestas ofertas y conversaciones en clave mercado. Frenkie termina contrato en 2026. Por el diferimento que firmó en su momento, esta temporada y las dos siguientes son las que más percibirá desde su llegada. Está integradísimo en Barcelona, acaba de ser padre. A priori, de nuevo cero intención de abandonar la Ciudad Condal.

Si hiciéramos una encuesta entre la afición culé, de nuevo intuimos que habría una polarización muy marcada. Como con todo lo que concierne este futbolista de la escuela neerlandesa, con una técnica y elegancia exquisitas y una funcionalidad en el engranaje colectivo más que dudosa.