Joao y Lewandowski se divierten

Por si acaso quedaba alguna duda, el segundo partido de Joao Félix con el Barça ha dejado meridianamente claro que es el tipo de jugador que le faltaba al esquema atacante del equipo. Parece mentira cómo un jugador lo puede cambiar todo. Pero es que no es un jugador cualquiera, es un jugador con la inteligencia espacial que requiere el estilo Barça.

Joao Félix tiene las condiciones para moverse en los espacios adecuados y asociarse con los compañeros idóneos. Para tocar y desmarcarse, para filtrar un pase por dentro o regalar un centro letal. Xavi le ha encontrado el sitio a la primera. Más interior que extremo por la izquierda, pero siempre en función atacante, se lo pone fácil a Balde para que se incorpore en profundidad mientras él se lleva al defensa cuando se va hacia el centro e inicia su conexión con Lewandowski, una conexión que promete ser un espectáculo y que será la base de los previsibles éxitos del equipo.

EL TÁMDEM DIFERENCIAL

Sí, porque Joao y Lewandowski se van a divertir mucho esta temporada y, lo más importante, harán que los aficionados se diviertan. Son complementarios, el tándem diferencial. El gol de Lewandowski al Betis nace de una genialidad del portugués, un regalo de un artista del fútbol. Seguramente nunca ha tenido el polaco un socio de este perfil. Y el gol que firmó ayer Lewy ante el Amberes, pues más de lo mismo. Pausa y centro de lujo de Joao al segundo palo, un caramelo imposible de fallar. Vendrán muchas más jugadas de ensueño. Lewandowski ya tiene al compañero de ataque que reclamaba y el Barça, a la pieza que faltaba para salir del círculo del 1-0. No es la única, que conste. Cancelo es otro elemento transformador del juego que vimos la temporada pasada, Gündogan ya carbura y De Jong está en el mejor momento de su carrera, ya sea de interior o de pivote, donde ayer le puso Xavi y desde donde dirigió al equipo con una clarividencia extraordinaria.