Hay que aprovechar la dinámica positiva

El Barça atraviesa por un momento muy dulce de juego y resultados que tiene que saber aprovechar. Sin ir más lejos, los azulgranas vencieron en la última jornada de Liga al Elche de forma totalmente merecida, pero fue el típico partido que, con otra dinámica y en otra situación, hubiera podido perder.

Se sabía que sería complicada la visita al Martínez Valero, pero el Barça no podía fallar. Los rivales directos por entrar en la Champions se habían dejado puntos y lo cierto es que fue un partido en el que el equipo tuvo que luchar y arremangarse para darle la vuelta al marcador y sumar los tres puntos.

El Barça se encontró con un rival que hizo las cosas bien y se adelantó en el marcador en un partido abierto y bonito, cada uno luchando con sus fuerzas y su mentalidad futbolística. Lo importante es que los azulgranas lo siguieron intentando a través del fútbol, sin lanzar balones ‘a la olla’ y sin desesperarse. Con ímpetu, con ilusión y fruto de la paciencia, llegaron los goles. Las cosas están saliendo de cara y hay que aprovechar esta dinámica positiva para seguir.

Y es en este contexto que el Barça afronta la eliminatoria de la Europa League frente al Galatasaray. El sorteo fue benévolo con el club azulgrana, claramente favorito para acceder a los cuartos de final de la competición europea. Hay que seguir afilando los cuchillos para llegar lejos en esta competición. 

El ‘factor Xavi’ es esencial para entender el buen momento del equipo y las grandes expectativas que se han generado. El  entrenador azulgrana está siendo capaz de hacer pequeñas rotaciones para que los jugadores puedan llegar en un momento de forma óptimo al tramo final de la temporada, lo que hace presagiar que este Barça seguirá creciendo y creyendo en la idea futbolística del mister.

Xavi ha conseguido ponerse a todos en el bolsillo. Al propio club, con la potestad para fichar que ya tuvo en el pasado mercado de invierno y de la que continúa gozando para planificar la próxima temporada. También se ha hecho con el vestuario. Los jugadores tienen la sensación de que cuando su entrenador habla, sabe lo que está diciendo. Además, ha crecido la condición física de cada uno de los futbolistas porque le hacen caso en los entrenamientos y se lo creen de verdad. 

Y, por último, está la afición, que también está encantada con el entrenador azulgrana. Sobre todo porque la gente ve que este equipo es otro y está remontando el vuelo. Por todo ello es el momento ideal para seguir con esta positividad y buena energía. Aprovechar los buenos resultados, que todos reman a favor de viento y la figura de Xavi Hernández como catalizador, para que este Barça siga creciendo y ya no pare.