Haaland, más que nunca

Haaland, objetivo del Barça

Haaland, objetivo del Barça

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Vaya por delante que la Liga no está perdida, aunque es cierto que el Barça ya no depende de sí mismo tras la derrota del sábado. Una derrota dolorosa que, más allá de la polémica y de las consecuencias inmediatas que pueda tener, debe ser objeto de análisis de cara al futuro. La gran reflexión es comprender porqué no se ha ganado a los equipos grandes esta temporada, lo que entronca con la sentencia de Messi, ya saben: "con esto no nos da para ganar títulos". Parece que Leo acierta en su visión del problema. El Barça va sobrado frente a la mayoría de los equipos, pero lo pasa mal contra los que de verdad son sus rivales en la lucha por los campeonatos. En la Champions, seguro. Y en la Liga parece que también. Messi tiene razón, al equipo le siguen faltando cosas. 

OTRO SUÁREZ

Me centraré en la más importante, en la decisiva, en la falta de un goleador que haga bueno el juego del equipo. Miren, Messi ya no puede marcar los cuarenta y tantos goles que marcaba temporadas atrás, entre otras cosas porque debe desdoblarse en la creación de juego y perdiéndose ya muchos goles por ahí, no puede ser que los otros delanteros sumen tan poco. Los ochos goles de Griezmann y los cinco de Dembélé en la Liga son una miseria. Falta un "9" de verdad, falta otro Suárez. Y no es una traición al estilo, es complementar a Messi, que no en vano ha jugado seis temporadas con Suárez, una con Ibrahimovich y cinco con Eto'o. Suárez marcó 40 goles en la temporada 2015-16, a sumar a los ¡43! de Leo. Siguió el uruguayo con 28, 25, 20 y 16, siempre por detrás de Messi, pero aportó un montón de puntos. Ibra anotó 16 goles en su única Liga... Al lado de estas cifras, lo de Griezmann y Dembélé es una broma de mal gusto. No queda otra, hay que fichar al Suárez de turno, a Haaland, si puede ser. Hay que echar el resto en su fichaje o el problema no se resolverá. Hágase la caja que se pueda con Griezmann y Coutinho y si hay que traspasar también a Dembélé, pues se le traspasa, que cuando vuelva Ansu Fati en plenitud de condiciones, no se le echará en falta. Aquí está la clave del futuro.