Las grietas familiares de Kroos y los peajes del deporte de élite

'Kroos, la familia y el fútbol' se acerca de una manera bastante inusual a la esfera más privada del futbolista alemán

Kroos, la familia y el fútbol

Kroos, la familia y el fútbol / MOVISTAR

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Elegir es por naturaleza un ejercicio de renuncia. Y lo peor de la renuncia es el espacio que deja a la imaginación. A lo que podría haber sido y ya no será. La renuncia, como la culpa, funciona en diferido, como una vocecita interior empeñada en boicotear tus elecciones.

Los centennials usan una expresión, “Tengo FOMO” (de las siglas fear of missing out, algo así como “el miedo a perderse algo”), que explica muy bien esa ansiedad por la vida que nos estamos perdiendo.

Más o menos todo el mundo ha tenido que renunciar a cosas para lograr sus objetivos. Sobre el precio que eso supone habla ‘Kroos. La familia y el fútbol’ (Movistar+). Un documental que nos presenta de forma bastante inusual la intimidad de un futbolista de élite. 

Aquí somos espectadores de un universo tan sensible y protegido por los deportistas como las grietas de la familia. Aspectos habitualmente escondidos bajo la alfombra de las apariencias son tratados aquí con normalidad. 

Tener un hijo que es deportista de élite requiere unos esfuerzos y supone un peaje para cualquier familia. “No recuerdo la última vez que estuvimos los cuatro juntos”, se lamenta el hermano del jugador del Madrid.

Felix Kroos, también futbolista, es uno de los personajes más interesantes, porque es el más empático de la familia, la persona que mejor explica el conflicto entre su hermano Toni y su padre, Roland, que empezó siendo el entrenador de ambos para pasar luego a ser también manager. “Seguramente no se pudo desarrollar la relación padre-hijo por culpa de la relación futbolista-entrenador”. 

Toni Kroos creció en una familia muy competitiva -su madre fue campeona de bádminton- donde se manejaban los códigos del deporte de élite. La figura de su padre Roland, y el distanciamiento entre ambos, es un conflicto habitual en las familias deportistas. Ocurre cuando el niño se hace mayor y decide  apartarlo del espectro deportivo. 

Es lo que pasa aquí con el jugador del Madrid: llega un momento que no quiere que su padre le siga hablando como si fuera su entrenador o que le haga de representante. Kroos quiere que su padre sea simplemente su padre, pero a éste le cuesta aceptar que tiene que renunciar a seguir tutelando la carrera de su hijo. 

El documental ahonda en las renuncias de Kroos para ser exitoso en la élite. En el poco tiempo que pasa con su familia, en la forma que la competición castiga su cuerpo o la presión que tiene que soportar. 

Hay queja, como ocurre muchas veces con la renuncia. Pero es un tipo de queja que tiene más que ver con el desahogo que con el arrepentimiento. Con una forma de alivio que con un aspecto definitivo de su personalidad.

A la pregunta de si volvería a escoger ser un futbolista, responde que repetiría el mismo camino si le asegurasen que llegaría donde ha llegado. Y lo dice con el mismo gesto inalterable con el que conduce el balón. 

Esa sensación de no entrar nunca en combustión, de dominar siempre la puesta en escena, está presente también cuando habla de su intimidad. Ni siquiera entonces las emociones logran atropellarle.

Crecimos con esa idea de que si eres fuerte no puedes permitirte ninguna debilidad. Toni no es alguien que muestre mucho los sentimientos porque no aprendimos a hacerlo” (Felix Kroos). 

LGTBI, DEPORTE INVISIBLE

La decisión de la UEFA de rechazar la iluminación del Allianz Arena con la bandera LGTBI en el Alemania-Hungría ha vuelto a agitar el debate sobre la situación de este colectivo en el mundo del deporte.

Las reacciones en contra del organismo, algunas por parte de futbolistas importantes, pone de manifiesto un avance. Pero la realidad es que en la mayoría de deportes la homosexualidad aún sigue siendo un asunto tabú.

El fútbol es el ejemplo más claro de un deporte que sigue teniendo unos códigos de otra época. Sobre la situación del colectivo en el mundo del deporte, y el largo camino que queda por recorrer, ahonda el reportaje de Vamos, ‘LGTBI, deporte invisible’