Gerard Moreno, clave en el actual Villarreal

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Pichi Alonso

Pichi Alonso

Llega como un trueno el Villarreal a este final de Liga: 5 victorias y 1 empate desde la vuelta a la competición, marcando 9 goles y encajado 2, dejando su portería a cero en 5 de los 6 partidos. Ahí radica el éxito del equipo: su clara mejoría defensiva tras el parón. Además, lo acompaña de un gran momento ofensivo, con un Gerard Moreno inspiradísimo, lleva ya 15 goles.

Se entiende, pues,  que en estos momentos esté luchando por entrar en la próxima Liga de Campeones, cuando en la primera parte de La Liga llegó a estar varias jornadas por la zona baja de la tabla. Tiene una gran pareja de centrales, Albiol y Pau Torres. Uno con una gran experiencia y profesionalidad, y el otro con un futuro brillante. Y han encontrado en  Anguissa e Iborra dos acompañantes fieles, por su gran físico, por delante de la defensa.

Dos laterales que se incorporan al ataque pero que también defienden: Mario ha recuperado gran parte del nivel que incluso le llevó a la selección; Alberto Moreno por la izquierda, más fuerte en defensa pero con más problemas cuando se incorpora al ataque. El Villarreal ha ganado sus tres últimas salidas, pero donde realmente está muy fuerte es en La Cerámica, donde ya ha firmado sus mejores números como local de los últimos 15 años. Le gusta llevar la iniciativa en el juego, saliendo con el balón jugado, pero no tiene inconveniente en buscar también las transiciones o los contragolpes. Un conjunto intenso en su juego y que tanto mental como físicamente es muy fuerte. 

Talento y físico. Aglutina ambos aspectos. Cazorla es la magia y el jugador más talentoso del equipo. Durante muchos partidos formó parte del doble pivote, pero últimamente juega partiendo de la banda izquierda, buscando el centro para facilitar su gran juego interior, combinando y asistiendo, sacando partido de su grandísima visión de juego. Es un auténtico ‘10’ en técnica. Una de las principales virtudes que ha generado el equipo, es el gran intercambio de posiciones, fruto de la gran movilidad de sus hombres, sobre todo en la parcela central del campo. Iborra puede iniciar la jugada, pero al mismo tiempo puede ser el jugador que llegue también a la finalización.

En casa suele jugar Chukwueze pegado en banda para darle amplitud al equipo y también para aportar su gran velocidad y verticalidad, pues tienen mucho desborde y es temible cuando encara conduciendo, aunque en ocasiones le falta un poco de pausa en sus acciones. Anguissa, junto a Iborra, aportan mucho músculo, pero también  calidad para combinar y elaborar el juego. Anguissa al principio parecía pecar de falta de lectura táctica, pero ha mejorado mucho posicionalmente. 

El hombre más importante en estos momentos es Gerard Moreno, no sólo por sus goles, que son importantes: aporta mucho más al equipo. Si es necesario, el 4-4-2 se convierte en un 4-2-3-1, y Gerard abandona la posición de punta dejando solo a Paco Alcácer para echar una mano a sus compañeros en defensa. Además, baja a recibir para armar juego, asociarse con sus compañeros del centro del campo o para asistir a la referencia en ataque.

Esa referencia es Paco Alcácer. Es el pillo, listo e inteligente del equipo amarillo sobre el campo; siempre está en la zona donde caen lo balones, sabe coger la espalda de los centrales y es un buen finalizador. Se entiende y se complementa muy bien con Gerard.