¿Dónde estarían sin Lewandowksi?

Ansu y Lewandowski, ante el Valencia

Ansu y Lewandowski, ante el Valencia / Valentí Enrich

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Victoria afortunada en el último suspiro gracias, cómo no, a un nuevo gol de Lewandowski. Sin Robert, el Barça tal vez estaría ahora, más o menos, como la pasada temporada. Sensación de que, viniendo de donde viene, es un equipo sin demasiado carácter, sin instinto asesino, sin ganas de morder. Da la sensación de que juega por jugar, y no juega para ganar. Realmente, solo vimos esas ansias cuando el árbitro pitó el final del partido. Ahí sí demostraron lo mucho que querían ganar; pero durante el transcurso del juego dio la sensación de que juegan por jugar.

El dominio azulgrana fue claro y ostensible en la primera parte, jugando en el terreno del Valencia, pero sin acabar de generar el peligro necesario a partir de los tres cuartos del campo.

Todavía peor

La segunda parte fue todavía peor porque hubo muchas interrupciones y, por lo tanto, poca continuidad en el juego, lo que rompió el ritmo. Con un gol justamente anulado a Lino, dio la sensación de que el Barça tanto podía ganar como perder y sorprende porque el Valencia tampoco es un equipo que en casa haya saldado los partidos con brillantez.

Sin ir más lejos, en los dos últimos encuentros en Mestalla perdió ante el Mallorca y empató 2-2 con el Elche, y pudo perder. Por lo tanto, es una victoria en un campo que se le da bien pero el empate habría dejado un muy mal sabor de boca.

Tal vez Xavi deberá inculcar ese hambre por ganar y macharcar al rival, ese instinto asesino que parecen no tener. Juegan y juegan pero sin esa ambición o contundencia que se necesita, más aún cuando se viene de caer eliminado en la Champions y perder en el campo del Real Madrid en Liga. Lo mejor, sin duda, el resultado.