El Barça no puede hacerse trampas al solitario

Al FC Barcelona hay que reconocerle muchos méritos. Entre otros, haber sido el primer club de fútbol que se ha autoimpuesto la prohibición de cerrar la temporada con pérdidas, so pena de dimisión de la Junta Directiva si no se corrige en la temporada venidera. 

También fue la primera entidad, sin que nadie se lo exigiera, que sometió a una representación de socios del FC Barcelona a un cuestionario de preguntas para conocer el estado de opinión de la masa social azulgrana. Así fue como nació oficialmente en mayo de 2015 el llamado ‘Observatori Blaugrana’. Años antes se había hecho exactamente lo mismo, pero en secreto y a espaldas de la junta directiva y alta dirección del club, una artimaña que llevaba el sello de un ínclito personaje con la aquiescencia del presidente Bartomeu. La empresa encargada de esa encuesta telefónica era y es Time Consultants, la misma que trabajó para la candidatura de Sandro Rosell en 2010 y que desde entonces siempre ha estado ligada al FC Barcelona. Por cierto, la página web de esta ‘consultoría basada en la investigación’ lleva más de cinco años en construcción.

A lo que íbamos. Desde mayo de 2015 el ‘Observatori Blaugrana’ ha venido siendo presentado a la opinión pública cada semestre por parte del portavoz oficial del club, Josep Vives. El último de ellos, el 12 de septiembre de 2019. Si repasamos la historia de esas conferencias de prensa, el siguiente estudio tenía que haber sido presentado a finales del pasado mes de febrero. ¿Ustedes lo vieron? Yo tampoco… La pregunta que debemos hacernos es: ¿por qué? Y la más importante: ¿quién dio la orden de que este semestre no se llevara a cabo la encuesta? En el Barça todos saben quién ha sido.

Hasta donde uno ha podido saber, el ‘Observatori Blaugrana’ se paralizó “por razones políticas”. Es decir, durante los primeros días de enero aconteció la destitución de Ernesto Valverde, las polémicas negociaciones con Xavi y el malestar general del socio por la marcha del primer equipo. Una vez se superó esa fase deportiva estalló en febrero el escándalo de las redes sociales, el Barçagate, y el estudio se suspendió definitivamente. En resumen, el club entró en pánico y tuvo miedo a que esa encuesta se le volviera en su contra y preguntas como “qué opina de la gestión interna del club” o de su “capacidad para resolver conflictos internos y externos” salieran claramente negativas.

¿Es esta la transparencia de la que  presume el FC Barcelona? Me parece muy grave que el club de los valores haga trampas al solitario. Si en septiembre presumió, con todo el derecho del mundo, de que los socios le daban un 7,3 sobre diez en la marcha general del club, su obligación era preguntar ahora exactamente lo mismo. ¿Esperarán a que el viento vuelva a soplar a favor, se gane la Liga o la Champions para reanudar el ‘Observatori Blaugrana’? Sería realmente penoso que eso ocurriera, una demostración de ventajismo inadmisible. 

Pero miren, el FC Barcelona aún está a tiempo de subsanar ese error intencionado. Ahora que todos estamos confinados en casa y podemos atender tranquilamente el teléfono, podría volver a poner en marcha el ‘Observatori Blaugrana’ y preguntar, por ejemplo, qué piensan de la gestión del ‘Barçagate’, de la nueva financiación del Espai Barça, si harían un referéndum o no, si aprueban la gestión económica, si están orgullosos de la imagen del club… 

Por cierto, en febrero de 2019 esa encuesta se amplió y extendió a 1.000 aficionados (al margen de los 1.000 socios) “con la finalidad  de tener una perspectiva más amplia del estado de opinión de todo el barcelonismo”, dijo entonces el FC Barcelona.  La transparencia no se presume, se practica.