Derrota injusta por falta de pegada

Penalti no señalado sobre Dembélé

Penalti no señalado sobre Dembélé / David Ramírez

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Gran primera parte colectiva del Barça, solo empañada por la falta de acierto en el remate. Vaya por delante que los de Xavi dispusieron de 5/6 claras ocasiones de gol. Curiosamente, Lewandowski fue quien desaprovechó hasta tres remates en clara disposición de abrir el marcador.

Digno de elogio el valiente planteamiento de Xavi, apostando por una clara presión arriba con Busquets, Gavi y Pedri desplegando un gran trabajo.

Lamentar los problemas en los extremos, donde Dembélé y Raphinha tuvieron problemas a la hora de salir airosos en el uno contra uno. En especial el brasileño, que fue desbordado por Davies.

Otro gran motivo de alegría fue el comportamiento defensivo que exhibió el equipo. Por cierto, Araujo y Kounde intercambiaron sus posiciones de forma reitarada. Algo poco habitual.

Gol y descomposición

Una jugada de estrategia dio al traste con todo el trabajo del equipo. Lucas Hernández hizo daño y por momentos el Barça se descompuso entre líneas. Una concesión que los de Nagelsmann no dejaron escapar para anotar la segunda diana.

Un resultado absolutamente injusto que penalizó la falta de pegada. Como muestra, Pedri, que firmó otro partidazo, y acabó estrellando un balón en el poste cuando el gol parecía cantado.

Intentando hacer un análisis global, debemos quedarnos con un Barça que no solo compitió frente al Bayern, sino que además por momentos fue claramente superior. Sin embargo, la ley del fútbol no engaña: ante los grandes no se puede perdonar tantas ocasiones de gol. La eficacia marca diferencias y los de Xavi no supieron rentabilizar un primer tiempo más que notable.