Un derbi tan desigual como trascendente

Valverde: "Para que todos estén contentos, tenemos que ser muy superiores al rival" (ES)

Valverde: "Para que todos estén contentos, tenemos que ser muy superiores al rival"

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El año 2020 arranca con un partido de alto voltaje. En teoría. Porque se trata de un derbi en el que tanto Espanyol (que juega en casa) como Barça deben ganar. Aunque, evidentemente, por motivos bien diferentes. Los blanquiazules (que estrenan su tercer entrenador de la temporada, Abelardo, tras las destituciones de David Gallego y Pablo Machín), necesitan sumar los tres puntos para empezar la ‘operación remontada’ que les permita evitar el descenso. Y los blaugranas también quieren el triunfo para consolidar su ventaja sobre el Madrid (que mañana juega en el campo del Getafe) al frente de la clasificación. La Liga vuelve, pues, tras el parón navideño con un duelo tan trascendente para ambos equipos como desigual: la distancia que separa al líder del colista es de 29 puntos.Nada más y nada menos... 

Este derbi que abrirá el 2020 y que cerrará la primera vuelta de la Liga será, sin duda, uno de aquellos llamados ‘partidos trampa’ para un Barça al que no le sientan demasiado bien los parones navideños: los blaugranas solo han ganado uno de los últimos cinco encuentros que han disputado tras las vacaciones invernales (ante el Getafe el día de Reyes del 2019). Además, el juego del equipo, a pesar del liderato, continua generando muchas (demasiadas) dudas. El conjunto de Valverde sigue agarrado a un Messi que aterrizó ayer por la tarde en Barcelona y que, aunque solo habrá realizado dos entrenamientos, será titular mañana contra el Espanyol. Como Luis Suárez, que quiere seguir con su racha goleadora.

Empezar el 2020 con una victoria es una obligación tanto para el Barça como para el Espanyol. Y el ‘pique’ entre clubs se inició ya ayer en las redes sociales aprovechando los respectivos pasados de sus entrenadores: Valverde, como perico, y Abelardo, como culé. Veremos qué sucede luego en el campo pero, de momento, la pasión está asegurada. A pesar de la abismal diferencia futbolística entre unos y otros.