Debemos asumir que este verano no habrá JJ.OO.

Thomas Bach, presidente del COI

Thomas Bach, presidente del COI / AFP

Ernest Folch

Ernest Folch

Thomas Bach, presidente del COI, afirmó hace tres días, ya en plena pandemia mundial, que no se planteaban “ni aplazar ni posponer” los Juegos Olímpicos. Ante la rebelión de varios Comités nacionales, que ven cómo sus deportistas quedarían seriamente mermados, Bach empezó a recular ayer, cuando ya decía que “estamos considerando diversos escenarios, aunque todavía estamos a cuatro meses”.

En las últimas horas, Kaori Yamaguchi, miembro del comité organizador, afirmó abiertamente que la única solución es “el aplazamiento de los Juegos” y “la búsqueda de una nueva fecha”. Ayer mismo el Comité Olímpico de Estados Unidos empezó a admitir que las dificultades para llevar a término las pruebas clasificatorias ya son “significativas”, y si un país de esta potencia empieza a dar señales de flaqueza es el síntoma definitivo de que o bien el COI no sabe a dónde va o bien ha hecho teatro estos días para mantener una ficción que ya no se cree nadie. Para ser justos, hay que decir que la sistemática negación de la realidad no es una exclusiva del COI, pero sí sirve como un espejo en el que se reflejan todas las incertidumbres de la angustiosa crisis del coronavirus.

El COI partió de la base, como han hecho muchas organizaciones, de que la mejor manera de asegurar la celebración de su evento era no negar que iba a celebrarse, pero la estrategia se está derrumbando a la vista de la cruda realidad, en la que cada día se agravan el número de muertos, afectados y víctimas colaterales de una crisis que ya es absolutamente global y transversal. 

Lo mismo le está sucediendo a LaLiga, la UEFA o la F1, que no podrán cumplir ninguno de los calendarios que están anunciando, sencillamente porque no tienen el poder de controlar, ni siquiera de prever, nada de lo que va a suceder en las próximas semanas. Es doloroso decirlo pero lo mejor es que vayamos asumiendo que este verano no habrá Juegos Olímpicos, y que va a ser muy difícil terminar Liga, Champions y grandes competiciones que han quedado abortadas.