Culebrón de Clásicos: ¡A ganar!

Sergio Ramos acabó desesperado el clásico del Bernabéu

Sergio Ramos acabó desesperado el clásico del Bernabéu / sport

Xavier Sardà

Xavier Sardà

El Bernabéu nos fue propicio. Intensidad, peligro, arranque, padecimiento y talento a partes iguales. El culebrón de clásicos tendrá mañana su próximo capítulo aún por escribir y hay motivos más que suficientes para el optimismo.  Ni el VAR ni fiscal alguno frenarán a un Barça motivado.

Josep.- Que se pare el tiempo. Ahora, que se pare el tiempo para que podamos disfrutar de la goleada. Que no llegue el partido de mañana. Hay que disfrutar del machaque de Suárez y Dembélé…

Carlos.- Pero, ¿se puede saber lo que estas diciendo?... Estamos en racha y cuanto antes, mejor. ¿Tú sabes cómo saldrá el Barça psicológicamente? Es mejor ir a por todas mañana mismo y rubricar la faena.  Es un momento brutal, amigo.

Josep.- No digo que no, pero necesito asimilar lo del miércoles. ¡Qué contraataques¡ Y qué porterazo tenemos.  Cuando se consigue algo así, el tiempo tiene que pararse… pido una semanita, Qué sé yo.

Carlos.- Es justo lo que deben pedir los  del Madrid. Nada, mañana a tope y que no tengan capacidad de reaccionar. Además, es un partido de Liga, que ya casi es nuestra. El partido de mañana será como la tercera parte del de ayer: ¡pim, pam, pum!

Josep.- Ojo que en la primera parte sufrimos lo nuestro.

Carlos.- Más mérito. No fue un paseo. Cuanto mejor jugase el Madrid, más valor los tres goles. Créeme, ganaremos otra vez y me juego una botella de cava.

Josep.- ¡Sí, hombre!… Encima de que perdiese el Barça, te tendría que invitar a cava. Vete por ahí. Me gustó el partido porque hicimos contraataques de los que cabrean. El Madrid apretando y en pocos minutos, el cataclismo. ¡Que se pare el tiempo, collons!

Carlos.- Y la puntería de Suárez, ¿qué?... Parece que se ha despertado. Bueno, el Madrid ya no puede conseguir el triplete, tú.

Josep.- Es por esto que te lo digo… son varias cosas que hay que paladear convenientemente. Soy sibarita.

Carlos.- Si fueses un sibarita de verdad, tendrías ganas de disfrutar del partido de mañana. Si fueras un gozador futbolístico nato, ya estarías imaginando otros tres goles del Barça.

Josep.- Pero es que si gana el Madrid, les quedará a ellos el buen sabor de boca. 

Carlos.- ¿De ganar uno de tres partidos?... ¡Venga ,hombre! 

Josep.- Es que no me da la gana… piensa que ellos tuvieron bastantes tiros a puerta…

Carlos.- No es verdad que quieras disfrutar de lo del otro día. Lo tuyo es puro miedo. Con miedo no hay manera de que el futbol te apasione puñetero, ¡Ya verás mañana!

Josep.- Bueno, pues invítame al vermut y que sean unas bravas, a ver si se me pasa el miedo este que dices.

Carlos.- ¡Hecho!... Pero tu invítame a una dosis de optimismo aunque sea durante cinco minutos, que no hay quien te aguante.

Josep.- ¿Te conformas con cinco minutos hablando de otros temas?

Carlos.- Vale… algo es algo.