La mayor crisis económica de la historia del Barça

Leo Messi es el gran objetivo del PSG

Leo Messi es el gran objetivo del PSG / AFP

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

El Barça afronta la mayor crisis económica de su historia. Nada volverá a ser como antes en los dos próximos años. Vivía en la gloria y está cayendo al infierno. El Covid-19 ha alejado a los aficionados de los estadios y ha roto la fidelidad con los socios. Un distanciamiento prolongado que dejará secuelas y costará recuperar. Toca repensar el negocio del fútbol, replantear los presupuestos ante la brutal caída de ingresos. Los grandes clubs vivían por encima de sus posibilidades pero la pandemia les ha cortado las alas, los números rojos aparecen en todas las ligas europeas.

La gallina de los huevos de oro, el futbol, es una víctima mas del Covid. Ha ingresado en la planta de cuidados intensivos, necesita urgentemente una terapia de recortes salariales y contención de gasto. La viabilidad de futuro pasa por una reducción presupuestaria a fondo hasta que vuelvan a llenarse los estadios. El modelo actual no se sostiene sin una reducción drástica de la masa salarial que cobran los futbolistas. No hay otra salida. La alarma se ha disparado en la tesorería de los clubs, los impagados están a la orden del día. Llevamos casi un año del maldito virus y hay que tomar medidas urgentes.

El Barça afronta la crisis bajo mínimos y con un grave problema añadido. Es el club con la masa salarial más alta, el que más sufre. La gestión económica los tres últimos años ha sido nefasta acumulando una deuda terrible en el peor momento.  Si el club fuera una empresa, ya habría presentado suspensión de pagos. El Covid está significando la puntilla al cerrar el grifo de los ingresos ordinarios que necesita la sostenibilidad económica. La agonía financiera es asfixiante por mucho que se retrasen pagos de jugadores y créditos. Es necesario hacer una Auditoria Forensic –más profunda que una auditoría de cuentas- para investigar y esclarecer por qué se ha llegado a la situación actual. Hay que delimitar y exigir responsabilidades, ya va siendo hora que los socios del Barça, como propietarios de la entidad, conozcan con detalle la situación económica y sus consecuencias. La tesorería acumula un fondo de maniobra negativo de 601,8 millones lo que obligará al nuevo presidente a tomar medidas excepcionales. Las deudas a corto plazo superan los 300 millones.

Los problemas del Barça por el Covid son extrapolables a otros clubs. El PSG ha presentado un informe a la Liga francesa con unas previsiones de pérdidas de 201 millones esta temporada, un 60% más que las anterior. El Inter de Milán hace seis meses que no paga a los jugadores y busca comprador, el propietario chino se ha declarado insolvente. El Bayern ha reducido un 25% el presupuesto rebajando  en la misma proporción los contratos de los cracks. El Madrid, por la ley de orden y mando de Florentino, ha rebajado el 15% la ficha de sus jugadores. La Liga de Tebas tampoco pasa el mejor momento ya que cerró el pasado ejercicio con pérdidas. Mediapro sufre la pandemia en la medida que ha perdido la liga francesa y en España ha solicitado una rebaja en los derechos del canal de bares. El panorama económico, se mire por donde se mire, es preocupante. Aunque el Barça, por errores anteriores, lo padece con mayor intensidad.