Coutinho, Dembélé y otras duras realidades

Zé Roberto desvela las causas del fracaso de Coutinho en el Barça (ES)

Zé Roberto desvela las causas del fracaso de Coutinho en el Barça

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

La pandemia del coronavirus ha cambiado el mundo y el fútbol no podía ser la excepción. Es más, el fútbol, siendo lo más importante de las cosas que no son importantes, como alguien definió en su momento, un momento de inspiración, por cierto, se enfrenta a un ejercicio de reinvención inmediato ciertamente inquietante. No va a ser eterno, pues la humanidad tiene la fatal tendencia de repetir sus errores, pero, a corto plazo, vamos a ver un fútbol muy distinto. Y no me refiero, hoy, al juego, sino a su estructura como deporte-negocio. Se acabó el maná inagotable de dinero, la irresponsabilidad de las deudas eternas o el oportunismo de los pelotazos opacos.

Los fichajes van a ser a base de muy poco dinero y mucha imaginación. El Barça lo ha visto claro y lleva tres meses intentando adelantarse a los acontecimientos. Lautaro, Neymar, Pjanic... y a cambio, Rakitic, Coutinho, Dembélé, Arthur, Semedo, Vidal, Júnior Firpo... Tiene mucho que ofrecer y cuando uno tiene mucho que ofrecer es que tiene mucho que le sobra. 

EL PROBLEMA

Además, está el problema de las barbaridades de fichas que cobran los que pueden ser piezas de cambio. Al Barça, como en general a todos los grandes (ya me dirán cómo coloca el Madrid a Bale, James, Marcelo, Militao, Jovic, Mariano...), le ha pillado la crisis con el pie cambiado. Es imposible que alguien pueda pagar a Coutinho, traspaso aparte, el contrato que tiene en el Camp Nou. Y será muy difícil colocar a Dembélé después de dos años lesionado y un contrato de los tiempos felices. Hay más: Rakitic acaba contrato el próximo año. No va a perder dinero, así que esperará y se irá al Sevilla, que solo puede mantenerle una ficha alta si no paga traspaso. ¿Vidal?, ¿Arthur?, ¿Semedo?, pues lo mismo, nadie puede pagarles como aquí, así que nadie quiere irse.

Es la dura realidad: se nos viene encima un verano muy complicado, aunque si algo ha hecho bien el Barça ha sido moverse de los primeros en la dirección correcta y tejer las complicidades con los objetivos deseados, Lautaro y Pjanic básicamente, que han de ser claves para el éxitos de sus fichajes.