Ve con ojo Barça, porque donde las dan, las toman

El caso Munir en el Barça invita a la reflexión

El caso Munir en el Barça invita a la reflexión / JAVI FERRANDIZ

Toni Frieros

Toni Frieros

Hay un viejo adagio que siempre deberíamos tener presente en nuestras vidas . Viene a decir que nunca tendríamos que  molestar, subestimar o herir a nadie, porque por muy fuerte que te sientas hoy, el tiempo es mucho más potente que tú. Y normalmente acaba poniéndote en tu sitio: “Un árbol sirve para crear millones de cerillas, pero una simple cerilla basta para quemar un bosque entero”. Es decir, las consecuencias de lo que haces o piensas te perseguirá siempre.

No me ha gustado ni el fondo ni las formas que está teniendo el FC Barcelona con Munir. Ayer, después de escuchar detenidamente a Ernesto Valverde en rueda de prensa, quedó meridianamente claro que el técnico no cuenta más con él porque el delantero madrileño ha decidido no renovar y dar por cerrado su periplo azulgrana el próximo 30 de junio, cuando se agota su contrato. Es decir:  “No renuevas, no juegas”. Injusto. Y muy feo.

Malas artes Injusto y feo, además, porque es muy probable que el FC Barcelona deseara renovar a Munir no para que siguiera formando parte de su plantilla durante muchos años sino, más bien, para poder venderlo o cederlo después a cambio de un buen puñado de millones. 

Dos varas de medir

Y no me ha gustado porque que ni el FC Barcelona como entidad, ni Valverde como entrenador,  pueden tener dos varas de medir o dos formas de comportarse en función de sus intereses. Es muy simple: trata a los demás igual que te gustaría  que te trataran a ti.

El FC Barcelona no puede enfadarse con Munir ni castigarle deportivamente su entrenador (cómplice de la entidad, por supuesto) porque lleva meses negociando con Adrien Rabiot para que no renueve por el PSG y pueda llegar gratis el 1 de julio al Camp Nou. 

De la misma manera que ha convencido al también francés Todibo para que no extendiera su compromiso con el Toulouse y así aterrizar en Barcelona con la carta de libertad. El presidente del club francés, Olivier Sadran, ha calificado el comportamiento del Barça en este caso de “arrogante” y de no haber estado “a la altura de un gran club”.

Cuidar las formas

Y lo peor de todo es que Olivier Sadran tiene razón. Por mucho que el mundo del fútbol de élite sea una selva, carente de escrúpulos, hay que cuidar las formas y, en la medida de lo posible, no ir ganándose enemigos por ahí. Uno  llega a la conclusión de que para estos gigantes del balompié, el fin justifica los medios y todo vale para alcanzar el objetivo. Pero claro, cuando le tocan a uno de los suyos, ponen el grito en el cielo...

Jordi Alba  El Manchester City ha perdido en dos años a sus dos mejores jugadores del fútbol base: Jadon Sancho (Borussia Dortmund) y Brahim Díaz (Real Madrid). Ninguno de los dos, como Todibo en el Toulouse, quiso renovar y el City, antes de que se fueran gratis, los traspasó. Al menos ha recuperado todo el dinero invertido, y más, en su formación. Es lo que quiere hacer ahora el Barça con Munir. Traspasarlo en el mercado de invierno para obtener un pingüe beneficio. Pero, ¿qué club va a pagar por un jugador que el 30  de junio queda libre?

Y ojo con lo que pueda pasar a partir de ahora con Jordi Alba. ¿Y si el de L’Hospitalet no desea renovar? ¿Y si espera a ver qué novias le salen la próxima temporada, que es cuando acaba contrato? ¿Estaría Alba en el mismo derecho que Rabiot o Todibo? Ciertamente sí, porque Alba no haría con el Barça nada que el Barça haya hecho ya con otros jugadores de otros clubs. Sí, porque donde las dan, las toman.