Barça y Real Madrid le dicen ¡basta¡ a Javier Tebas

Bartomeu y Florentino, durante un Barça-Madrid en el Camp Nou

Bartomeu y Florentino, durante un Barça-Madrid en el Camp Nou / EFE

Toni Frieros

Toni Frieros

En Inglaterra, prácticamente ningún aficionado al fútbol sabe quién es el presidente o CEO  de The Football Association, que en España sería la Real Federación Española de Fútbol.  Y tampoco conocen el nombre del máximo responsable de la Premier League, la Liga de Fútbol Profesional en España. Allí trabajan en el más estricto anonimato, no conceden entrevistas y es imposible que vuelquen una opinión personal en sus cuentas de twitter. Si es que la tienen.

Aquí, tanto Luis Rubiales como Javier Tebas, o tanto Tebas como Rubiales, se otorgan y tienen un protagonismo que no les corresponde. Si además, y lo que es peor de todo, las cabezas visibles de esos dos organismos se llevan a matar, obtenemos la radiografía de una realidad que nos retrotrae a los tiempos pretéritos de la pandereta.Lo que viene ocurriendo en el fútbol español no acontece en ninguna otra parte del mundo moderno. Es algo inaudito y tiene una difícil explicación.

No del Barça y Madrid a Tebas

El penúltimo ejemplo lo vivimos el pasado lunes en la Asamblea General de LaLiga, donde los dos gigantes del fútbol español, FC Barcelona y Real Madrid, votaron en contra de los presupuestos de la patronal del fútbol español. ¿Cómo es posible que sus dos grandes activos, sus dos transatlánticos, no bendigan la gestión de Javier Tebas quien, al fin y al cabo, no deja de ser un asalariado de los propios clubs?

Cuando Barça y Real Madrid se ponen de acuerdo en ir juntos de la mano en una misma cuestión es por algo. Y tanto a unos como a otros se les ha acabado la paciencia con Javier Tebas. Su gran suerte es que, al fin y al cabo, cada club es un voto y, a la hora de la verdad, no tener a Barça y Madrid a su lado, aritméticamente, no es vital. Otra cosa es la convivencia. 

En el FC Barcelona, hasta donde se puede saber, aplauden el gran trabajo inicial que desempeñó Tebas al llegar a LaLiga en abril de 2013. Su lucha contra la piratería o la venta de paquetes de derechos televisión, por ejemplo. Sin embargo, consideran que se está extralimitando en sus funciones y que, incluso, está haciendo una competencia desleal a los principales clubs con la apertura de academias de fútbol en paises donde Barça y Madrid ya tienen las suyas. Critican igualmente que tome decisiones sin comunicarlas previamente, como la creación de la platafoma OTT de otros deportes, que en algunos casos también entra en conflicto con los propios intereses de Barça y Real Madrid.

La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de ambos clubs fue el desafortunado protagonismo que Tebas tuvo en el aplazamiento del clásico.  De forma unilateral, sin haber consultado antes a Barça y Madrid, el presidente de la LaLiga solicitó el cambio de orden del partido al Comité de Competición de la RFEF. El FC Barcelona, en sus alegaciones, dejó claro tres puntos. Que no tenían ningún informe de seguridad por parte de Policía y Mossos que aconsejara el aplazamiento, que confiaban en la actitud pacífica de su masa social y que se sentían perjudicados. Por eso, y tras ponerse de acuerdo otra vez con el Real Madrid, se mantuvo inamovible en la nueva fecha para el clásico: el 18 de diciembre. Una fecha, por cierto, consensuada con Ernesto Valverde para hacer prevalecer, por encima de todo, los intereses deportivos del Barça.

Al club azulgrana y al Real Madrid no les gusta ni un ápice la forma tan personalista que tiene Tebas de llevar el timón de LaLiga. Tarde o temprano habrá un choque frontal.