El Barça no ataca bien y defiende mal

Al Barça le costó mucho meterse en el partido y cuando quiso reaccionar, ya fue demasiado tarde. Para competir en la elite, es imprescindible ser intenso y jugar concentrado en todo momento, y a este Barça le cuesta mucho. Solo se puso manos a la obra cuando la Juventus ya ganaba 0-2. El Barça llegó con cierta comodidad hasta tres cuartos de campo, pero ahí se terminaba el equipo.

Desde posiciones centradas no se enviaban balones al área porque no había rematadores y cuando Dest se atrevía a hacerlo, nadie acudía a intentar acompañar la jugada. Tampoco hubo pases en profundidad, todos al pie. Y así es muy complicado desbordar a cualquier defensa. La Juventus jugó un partido demasiado cómodo: en la segunda mitad, el Barça pareció dar un paso adelante, pero el segundo penalti fue una losa muy pesada para el equipo azulgrana, que presionó mal y a destiempo.

LOS CAMBIOS, SIGNIFICATIVOS Los cambios de Ronald Koeman fueron especialmente elocuentes porque sacó a los tres futbolistas que menos ha utilizado durante la temporada: Junior Firpo, Umtiti y Riqui Puig. Pero el Barça ha perdido algunas de las grandes virtudes que tenía anteriormente, como por ejemplo su capacidad para atacar bien.

Y sigue teniendo muchos problemas para defender bien. Es probable que el Barça deba plantearse que en el fútbol moderno quizá sea mejor no sobar tanto el balón y correr y presionar mucho más. El equipo, que parecía primero de grupo, se tendrá que medir ahora a equipos como Liverpool, Chelsea o City. Ojalá me equivoque, pero qué larga puede hacerse la temporada.